1. Tres largas semanas sin sexo


    Fecha: 13/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Hardcore, Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Llevaba casi tres semanas sin tener sexo; lo cual para esa época y para nuestra generación, podía considerarse algo normal; aunque ya llevaba más de un año aguantando a Marcos como noviecito.Pero Marcos había partido al sur; convocado para cumplir con su servicio militar y entonces era probable que no pudiéramos vernos en varios meses. Mi calentura crecía día a día; pero también mi mente trabajaba a mil, pensando en otras chances para tratar de conseguir otro desfogue sexual…Tenía a mano a un antiguo compañero de la secundaria; Quique, que era casi un amigo con derecho a roce…Quique se había peleado con su novia y andaba un poco de capa caída; aunque no demasiado. En cuanto supo que yo también estaba sola por un tiempo, se puso en campaña para recordar los viejos tiempos.El pibe estaba solo y yo con muchas ganas de coger…Un día me llamó para invitarme a salir; pero decliné eso porque estaba segura de que alguien podría vernos y al final mi buen Marcos se enteraría.Por eso le dije que viniera al departamento que yo alquilaba en esa época.Bastante puntual tocó el timbre y yo lo recibí vistiendo un breve camisón negro casi transparente. Debajo tenía una tanga minúscula, con un hilo dental enterrado en mi cola.Antes de saludarme, Quique me abrazó y me comió la boca con un beso que me dejó loca. Sus manos se multiplicaron sobre mí cuerpo.Parecía que me estaban tocando entre diez hombres…Una de mis manos buscó el cierre de sus pantalones y pronto su verga dura estaba entre mis ...
    ... manos. Las suyas sostenían mis glúteos con fuerza. Me dijo al oído:“Te estuve extrañando, putita…”Yo le respondí pasándole mi lengua por detrás de su oreja. Jugué un rato con su pija bien rígida y sentí que mi excitación iba en aumento. Su glande estaba más grueso de lo que yo recordaba. Me puse de rodillas y me llevé esa verga a la boca.Quique suspiró y su cara se iluminó con una ancha sonrisa…Mis labios húmedos envolvieron la cabeza de esa gruesa verga; sentí que de a poco como mi boca se llenaba, me invadía, apoyé mi lengua y sentí latir esa cosa enorme.Entre cada lamida, alternaba una suave succión. Los ojos de Quique seguían cerrados, disfrutando de cada segundo.Después de un rato de darle buen sexo oral, nos volvimos a besar y en un abrir y cerrar de ojos estábamos desnudos.Me senté con las piernas abiertas sobre la mesa de algarrobo, esperando por su pija erecta deseosa de entrar dentro de mí.Quique apoyó apenas la cabeza de su pija entre mis labios vaginales y eso me provocó un hormigueo en todo el cuerpo.Sólo la punta de sentía caliente, apenas realizaba presión, la suficiente para que se abriera paso dentro de mi concha…Cuando metió todo el glande, comenzó a retroceder, con ese movimiento alcanzó para que desde dentro brotaran fluidos.Quique continuó sacando su verga, pero entonces le grité que me la metiera de una buena vez. Sonrió al verme tan desesperada por pija y entonces arremetió con ganas.Cuando llegó hasta el fondo de mi vagina, lo sentí caliente y suave. ...
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