1. Mi nueva vida con mi hija


    Fecha: 12/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... una mano me señalaba al bicho, con la otra se abría los gordos labios vaginales. Eso ya fue por demás y mi polla creció a su máximo, y a metro y medio de la cara de mi hija que, con una risilla, miró mi entrepierna y después me miró a los ojos. -Papi, tú también tienes ganas de orinar, tienes el pito muy grande. -Sí, eh, tengo ganas, pero ya me aguanto a llegar a casa (yo rojo como un tomate solo se me ocurrió decir esto y darme la vuelta) -¿Por qué te das la vuelta papi? ¿Vas a orinar aquí? Nunca me imaginé esta situación, al final le dije que sí, que iba a mear allí, y que si ella había terminado que se fuera al coche. La verdad quería sacármela un rato porque ya me dolía un poco. Ella se fue para el coche, y me dejó solo. Cuando oí la puerta cerrarse me la saqué, la tenía empalmadísima y súper sensible, y empecé a tocármela. No se el tiempo que pasó cuando sentí un escalofrío en mi espalda. -¿Papi ya has terminado? -Eh, no hija aun no (me cogió por sorpresa, yo aún tenía la verga en su plenitud, mis 19cm brillaban al sol de la tarde). -Ya lo veo papi, la tienes grandísima todavía, ¿qué te pasa papi? (me lo dijo sonriendo y mirando mi verga con los ojos completamente abiertos) Yo me la intenté meter en los pantalones, pero no era tarea fácil, con mi hija mirando y mi verga reventando, cuando de pronto mi hija sin previo aviso dijo: -Espera papi que te ayudo (me la cogió con la manita izquierda y con la otra me intentaba abrir el pantalón, al principio hizo el amago de ...
    ... meterla pero como me miró y mi cara no se oponía en lo más mínimo a los tocamientos al contrario, continuó tocándola) -Ah cariño ¿qué haces? (me promocionó tal gustazo el tacto de su manita que no pude decirle que no, y la deje hacer) -Papi que grande la tienes, y que gorda no puedo cogerla entera, ja, ja ¿Te gusta que te toque? (mi hija no podía abarcar con su pequeña manita el grosor de mi pene) -Cariño, me da mucha vergüenza decirte esto pero sí, me gusta mucho (yo estaba en la gloria y mi hija parecía que no era la primera vez que cogía una verga) -Papi, ¿lo hago bien? ¿te gusta así, adelante y atrás? (mientras me miraba a los ojos) -Sí, lo haces perfecto pero ¿por qué no nos vamos al coche? aquí nos van a ver. -Como quieras, papi, pero ¿podré seguir tocándote en el coche? Yo asentí y nos fuimos al coche. Me senté en el asiento del conductor y ella se puso con las rodillas apoyadas en el asiento del copiloto, mirando para mí, y con las dos manos a la vez me la empezó a pajear. Yo miraba como lo hacía y no me podía creer que mi hija de 13 años me la pudiera estar tocando así de bien. Estaba ya que no podía aguantar más, me iba a correr. -Mi vida, no puedo aguantar más, te voy a manchar las manitas. Mi hija me miró con su carita linda, y me saco la lengüita en gesto de no importarle, y con carita de cachonda que había conseguido su premio, continuó pero más rápido y con más presión. -Ah, ah, hija ¡así! (me corrí de tal manera que llegó casi al techo, sus manos, el volante y mi ...
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