1. El comercial: Descubriendo un nuevo mundo


    Fecha: 08/10/2019, Categorías: Grandes Series, Autor: sumiso28sev, Fuente: CuentoRelatos

    (Parte 1)
    
    Me quedé totalmente en flash, no sabía qué hacer. Solo sabía que acababa de tener la experiencia más alucinante de mi vida sexual, no sabía ni como había llegado hasta donde llegué, pero lo cierto y verdad es que me lo había pasado bien no, mejor, aunque mientras veía alejarse en la penumbra a Pablo, de pronto mi cabeza comenzó a llenarse de preguntas y temores
    
    -¿Cómo salgo de aquí ahora? ¿Nos habrá escuchado el chico de la recepción del spa? Me he tragado el semen de otro hombre ¿cogeré algo raro? ¿Le habrá gustado en realidad o solo ha fingido? ¿Si me lo vuelvo a encontrar que hago? ¿Me estará esperando en los vestuarios?
    
    En esas cavilaciones estaba cuando me decidí a levantarme y salir del jacuzzi, una vez que noté como había bajado mi erección, me coloqué la toalla alrededor de la cintura y me dirigí con bastantes dudas y miedos hacia el vestuario.
    
    Al entrar, comprobé que no había nadie, Pablo ya se había marchado, así que, sin ducharme siquiera, me terminé de secar, me puse mi ropa y me dirigí hacia fuera camino del comedor.
    
    Al pasar al lado del chico de la recepción del spa, lo saludé y el me devolvió el saludo, deseándome que lo hubiese pasado bien y que volviese¿Habrá escuchado algo? O peor aún ¿Pablo le habrá contado algo? Dios que vergüenza,pensé
    
    Al entrar en el comedor, me dirigí a la última mesa, me moría de vergüenza y por nada del mundo quería que Pablo me viese, ni Pablo ni nadie, quería ser invisible, aunque el hambre era superior a ...
    ... mi vergüenza,lo raro es que tenga hambre con el pollón y la corrida que acabo de tragarme, pensé sorprendiéndome a mí mismo y sin poder evitar que se me escapase una sonrisa.
    
    Cené muy bien, la verdad es que Julián me aconsejó bien con el sitio, y tras pagar, me dirigí a mi habitación con la idea de descansar, el problema fue cuando al subir las escaleras y llegar a la segunda planta, no pude evitar ver el cartel de la habitación 224.
    
    Ahí estaba Pablo, me dijo que estaría hasta el viernes por la mañana...y aún era temprano. ¿Y si entrase un rato para hablar con él? Quizás me venga bien poder sincerarme con él y que me aclaré la ideas.
    
    Antes de que quisiera darme cuenta, estaba frente a la habitación 224 llamando suavemente a la puerta.¿Quizás ya está dormido? Mejor lo dejo, cuando se abrió la puerta mostrándome la imponente figura de Pablo con unas calzonas y una camiseta.
    
    -Pasa, no te quedes ahí.
    
    Entré y me situé en el centro de la habitación, sin saber muy bien que hacer, decir ni porque estaba allí, cuando noté como Pablo se acercaba a mí por mi espalda y se pegaba a mí hablándome al oído.
    
    -Bien pequeño, sabía que repetirías. Antes lo hiciste muy bien para ser tu primera vez, aunque tienes mucho que mejorar. Has venido por tu propia voluntad y ahora eres mío. Te doy una última oportunidad de irte, ve hacía la puerta y sal de la habitación o hacia el baño y desnúdate, tú decides.
    
    No tuvo que repetirlo, me dirigí lentamente hacia el baño, cerré la puerta ...
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