1. Deseo tardío


    Fecha: 07/10/2019, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    DESEO TARDÍO
    
    Es el que surgió en mí. En realidad allá por los doce años de edad me pasó lo que a tantos. Comencé por sentir deseos de probar en mí la ropa femenina. Tenía en mi casa viviendo a una tía bastante joven por entonces y los días de verano, cuando todos dormían la siesta solía apropiarme de su ropa interior, sus medias de nylon, o sus pantymedias, en aquella época recién salían al mercado. También me gustaba ponerme una malla, un traje de baño que ella tenía, del tipo enterizo. Me encantaba ponermela, ponerme algo en el pecho para pretender tener tetitas y meterme la parte de atrás entre mis nalgas, dejándolas al aire. Lo loco de esto es que lo hacía en el patio de mi casa, y sabía que más de algún vecino me podía ver, pero eso no solo no me importaba, sino que hasta me excitaba más. De hecho, en la casa de al lado, separada de la mía con un cerco de ligustrina, vivían un matrimonio bastante anciano, y la señora le encataba espiarme, yo la veía claramente, cuando me ponía esas prendas, y luego me masturbaban, la mayoría de las veces, penetrándome al mismo tiempo con algo cilíndrico en la cola. Pero, si bien eso duró casi todos los años de mi adolescencia, nunca lo confesé a nadie, ni me decidí en algún momento a asumir el papel que, en realidad, tanto me gustaba jugar. Lo único que llegué a hacer fue una vez en que jugando a las escondidas lo hice en un lugar donde justo también se había escondido un chico más grande. Engañándome logró chantajearme para que, al ...
    ... final le mamara la pija. Yo lo hice, quejándome por fuera, pero muy feliz por dentro. Pero después de eso nada más paso, y mi vida se fue inclinando por lo que podríamos llamar los cánones normales. Me casé, y tuve hijos, que ya son grandes y son mi orgullo.-
    
    Pero la cosa es que a partir de los cincuenta, ahora con la tecnología moderna, la posibilidad de entrar en diversos sitios donde uno adquiere mayores conocimientos de las diversas inclinaciones de la gente, yo comencé de nuevo a sentir el cosquilleo aquél que tenía cuando había alguna posibilidad de vestirme de mujer.-
    
    De a poco fui consiguiendo ropa femenina, interior, medias, algunas polleritas, no demasiado por una cuestión de dinero, pero lo suficiente para vestirme como tal y mostrarme a algún hombre que le interesara y verlo masturbarse conmigo, lo cual me hace muy, pero muy feliz, sobre todo si los veo acabar, porque siento que acaban en mi honor y eso me encanta.-
    
    Ese gusto me llevó, creo que inevitablemente a desear algo más, a desear, alguna vez tener la posibilidad de estar con un hombre, y ser una mujer para él.-
    
    Cuanto más me exhibo, como Mónica, por Internet, y encuentro hombres que les gusta verme, y se excitan conmigo, a pesar de tener muchos años y (debo confesarlo) estar un poco gordita, más aumenta mi deseo de concretar aquella fase que en mi adolescencia quedó trunca es decir tener sexo con un hombre, en forma totalmente pasiva, poner chuparlo, y que me penetre por la cola, que me coja y ...
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