1. Las Mujeres de mis Amigos son Sagradas


    Fecha: 05/10/2019, Categorías: Anal Sexo en Grupo Hardcore, Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... sobre los 40, bailaba con un grupo de amigas. Yo ya la había mirado en varias ocasiones y nos habíamos cruzado las miradas un par de veces.-Sí, no deja de mirarme - le dije al oído a Elena.-Pues ve a por ella, tonto.Yo estaba desentrenado en esas lides, y no tenía muchas ganas de estar tonteando y parecer uno más de los típicos moscones.-Nah, no es mi tipo - le dije, pegándome a ella-¿No te gustan las morenas?-Me encantan las morenas.Había demasiada gente allí. A cada momento pasaba alguien y nos desplazaba. Uno de ellos empujó a Elena hacia mí, pegando ahora todo su cuerpo al mío. Sentí contra mi pecho sus duras tetas. Me miró a los ojos.-Uy - dijo, sin despegarse.A pesar de la semioscuridad del sitio me quedé unos segundos perdido en su mirada y en sus rojos labios. Y entonces lo noté. Empecé a excitarme, la sangre comenzó a llenar mi polla y noté la presión contra el pantalón. Elena estaba tan pegada que lo iba a notar, así que me separé ligeramente.Pero ella se volvió a pegar. Y en su mirada vi que lo sintió, que notó como algo duro se presionaba contra su pubis. Entonces fue ella la que se separó y desvió la mirada. Bebió un sorbo de su gin tónic.Yo no sabía qué hacer, que decir. No quería tener problemas con ella, que pensara mal de mí. Lo único que se me ocurrió en ese momento fue disculparme. Así que acerqué mi boca una de sus orejas pero asegurándome de que nuestros cuerpos no se rozaran.-Lo siento - le dije-¿Qué sientes? - me preguntó.-Pues... lo de antes.Elena ...
    ... acercó su boca a mi oreja derecha. La pegó tanto que noté el calor de su cara, sentí sus labios rozarme.-Un hombre no tiene que disculparse con una mujer porque ella le ponga la polla dura.Se separó, dejó la copa en la barra y se fue a la pista a bailar. Daba vueltas, despacito, y no dejaba de mirarme, sonriendo mientras se movía sensualmente. La polla se me puso aún más dura mirando a aquella bella mujer bailar y contonearse para mí. Porque era eso lo que estaba haciendo. Bailaba para mí.Volví a la realidad cuando Antonio se acercó a ella y empezó a bailar bien pegado a su mujer. Vi como la besaba y como ella le respondía. Pusieron una canción lenta y abrazados lentamente se mecían. Elena apoyó su cabeza en uno de los hombros de mi amigo. Le acarició la nuca con mimo y me miró. Me sonrió.Me di la vuelta, mirando a la guapa camarera y le pedí un cubata cargado de ron.No me dio tiempo a terminarlo. Al poco rato vinieron Antonio y Elena. A los dos se los notaba bastante bebidos, sobre todo a él.-Juan, amigo mío - dijo, arrastrando las vocales - Nos vamos a casita ya. Ya sabes... sábado sabadete... jeje.-Ya es domingo - dije yo.-Ah, bueno, no importa. Un marido tiene que mantener contenta a su linda mujercita, ¿No?Miré a Elena. Ella me miraba a mí.-Desde luego que tiene que tenerla contenta, Antonio.-Uf, no sé si este está en condiciones de mantener contenta a nadie ahora mismo - exclamó Elena tambaleándose un poco.-Ninguno de los dos está en condiciones de mucho ahora mismo, me ...
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