1. Luis, perfecto macho.


    Fecha: 05/10/2019, Categorías: Gays Autor: Ernesta, Fuente: SexoSinTabues

    Luis era un macho muy lindo, su baja estatura la suplía con un torso espectacular, sus brazos eran gruesos y musculosos, fiel testimonio de su trabajo como obrero de la construcción, era un tipo atractivo, un morenazo de verdad. A mis quince años mi experiencia sexual seguía siendo escasa, dos amigos y un tío, una vez con cada uno de ellos, poco para alguien tan ardiente como yo. Con Luis éramos vecinos, mis padres arrendaban una pequeña casa que tenía patio en común con arrendatarios de otras viviendas, era común que nos viéramos casi a diario, me atraía bastante pos sus cualidades físicas, él tenía fama de mujeriego y buen amante, circulaban muchos rumores de sus aventuras sexuales con mujeres casadas y jovencitas listas para ser montadas por semejante potro, por eso no me entusiasmaba mucho con él, me encantaba verlo sin camiseta refrescándose en verano cerca de una de las llaves de agua del patio, su hermosura y sus músculos no pasaban desapercibidos para mí, era hermoso en realidad. La dueña de aquellas viviendas, compró unas cajas de madera, decidió dejarlas en un patio contiguo que estaba cerrado para los arrendatarios, era una especie de bodega, pues habían apiladas otras cosas ahí y mucha basura también, ella contrató a Luis para limpiar el lugar y ordenar aquellas cajas, las cuales eran bastante grandes. Olfateando una posibilidad para estar con el Lucho, como era conocido, y poder admirarlo de cerca sin ser descubierto en mi deseo, es que me ofrecí para ayudarlo, ...
    ... él aceptó de inmediato mi ofrecimiento, me fui hasta mi habitación, donde rápidamente me cambié de ropa, me puse un pantalón deportivo viejo, pero que me quedaba ajustado, yo había crecido un poco y aunque la prenda no me quedaba chica, se ajustaba mucho más a mis nalgas y piernas que hace un tiempo atrás. Mientras él retiraba algunas bolsas con basura, yo barría, luego entre ambos acomodamos las cajas unas sobre otras, no veía mayor interés en Luis de mirarme o sentirse provocado por mí, todo lo contrario, se encontraba absorto en su trabajo y pendiente de que yo fuera un buen ayudante, casi todo el rato estuvimos en silencio, intenté romper el hielo, pero me fue imposible, comencé a frustrarme por su indiferencia, pero no a culparlo, en definitiva era yo la que se había entusiasmado con un hombre que pensaba inalcanzable. El Lucho se sacó la polera, podía ver el sudor correr por su cuerpo, era hermoso de verdad, con cada movimiento sus músculos quedaban en evidencia, comenzaba a conformarme con aquel paisaje que se presentaba para mi solita. Terminado el trabajo, conversamos un poco y él bromeo con mi pantalón viejo, “te queda bien ajustado eso”, “tienes buen culo”, guau, que sorpresa para mí, se había fijado y yo pensando otras cosas, ese comentario me alegró mucho. “Espérame, voy a comprar unas bebidas, ya vuelvo”, me quedé inmóvil, esperando que no llegara nadie al lugar, eran como las cuatro de la tarde, un horario de poca gente en el lugar, intentaba darme valor para ...
«123»