Leche haitiana - Relatos Eróticos

Leche haitiana

... increíble perfume ale y tus cabellos son muy suaves.

--Ale: gracias Jaime.

La Alejandra por ser muy blanca para ella ponerse roja era muy fácil y ella estaba como tomate, pero para mí desgracia no era por vergüenza.

--Albert: con permiso de usted ale, pero me tiene muy caliente y no debería ya que usted podría ser mi hija y usted como dijo es una mujer con novio.

--Ale: no se preocupe Albert que mi novio no vendrá hoy y esto es mi trabajo.

¿Coquetear con un cliente? Pensé yo.

--Ale: la calentura es muy normal no se preocupe y sigamos con la lectura del tarot.

--Albert: claro ale.

decidí salir a despejarme la mente y me fui a dar una vuelta pensando que se terminaría esos coqueteos, pero estaba muy equivocado, a los 10 minutos regrese a mi posición y seguí escuchando.

Bueno continuo la tirada de naipes por unos 10 minutos más, hasta que el negro la interrumpe.

--Albert: ¿ale porque estas nerviosa?

--Ale: ¿porque lo dices? jajaa (risa nerviosa)

--Albert: estas nerviosa y sudas un poco.

--Ale: es por el calor que hace.

--Albert: pero siento el aroma de tu vagina, estas muy caliente ale.

--Ale: ¡de que hablas!

--Albert: no te preocupes ale que yo también estoy muy caliente en este momento y mi bóxer los tengo algo mojados también.

--Ale: creo que estamos yendo muy lejos Albert.

--Albert: no se preocupe ya le dije que somos personas adultas y algo colegas ya que usted como yo nos manejamos en las ciencias ocultas.

--Ale: no ...

... va por ese lado es que yo soy una mujer comprometida.

--Albert: pero mi niña que usted no está muerta, además el sexo se debe compartir acaso no sabe sobre ¿las energías sexuales?

--Ale: claro es que no sé a dónde va a parar esto.

--Albert: como a donde si me doy cuenta que usted está muy caliente por mi.

--Ale: tengo que reconocerlo que si estoy algo caliente.

Quee!¿ Cosa dijo? Si ese negro es muy grotesco en tamaño, además de la cara con arrugas y sus canas.

--Albert: vez ale, déjate llevar y ¿que lo que deseas?

--Ale: me da vergüenza, pero me gustaría ver tu verga si es verdad del mito.

--Albert: oh mi niña ¿qué sigues con eso? Hahaha pero si tú quieres te la mostrare.

No podía creer lo que la Alejandra le pedía a ese sujeto.

En ese momento el se levanta del sofá de cuero cafe y se coloca al lado de la Alejandra quedando de frente a ella y por la altura su miembro le quedaba en la cara de ella.

--Albert: vamos ale bájame el cierre.

--Ale: pero pensé que lo harías tu.

--Albert: hacelo tu ale, para que sientas lo que es bajar el cierre a un negro .

La Alejandra como podía le bajaba el cierre ya que su pantalón era de mezclilla y los tenía muy apretados, luego le desabrocha el pantalón y el cinturón, dejando al aire sus bóxer

--Ale: aah que grande es Albert.

--Albert: pero ale si ni siquiera la tengo dura para que te impresiones tanto, además no la has visto todavía como para impresionarte.

--Ale: jajaja tienes razón, es que ...