1. Mi ex


    Fecha: 30/09/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Moni linda, Fuente: CuentoRelatos

    Mi nombre es Mónica y tengo 31 años, de cuerpo no tan delgado para que a muchos les guste, pero sí de buenos pechos y piernas. Esta historia pasó hace poco, les cuento llevo casi 7 años de noviazgo y sinceramente ya parece matrimonio, todo monótono en el sexo, mi novio no se ha preocupado en lo más mínimo por mí, por más que le he insistido no me da razones por las cuales el sexo ya no existe en nuestra relación, tenemos relaciones cada vez que quiere y tiene ganas, y una no es de madera como para estarse aguantando las ganas de sexo, así que de casualidad siempre he tenido contacto con un ex pero nos hablábamos cada cierto tiempo.
    
    Y entre mis ganas y lo harta que estaba de que mi novio no me atendía como debía, decidí platicar un rato con mi ex Jorge, y le entré tanto tema del cual estaba hasta altas horas de la madrugada, salió lo de mi problema con el novio, y lo conozco, sabía en lo que iba a terminar toda la charla. Me dijo, «querida Mónica cuando quieras yo puedo atenderte cómo tú te mereces», y bueno ni yo tan tonta acepté… de pensarlo se humedecía mi conchita y me masturbé un buen rato pensando en él. Decidimos que nos veríamos en una semana para reavivar viejos tiempos. Esa noche no pude dormir de pensar lo que pasaría ese día. Él siempre ha estado bien dotado 17cm y ancho cómo de unos 4cm… así más ganas me daban de estar con él.
    
    Llegó ese miércoles y nos citamos en un hotel, yo iba vestida con unos jeans ajustados y una blusa en negro, la cual tenía la ...
    ... característica de ser muy delgada en el pecho que hacían notar mi escote. Llegamos, nos saludamos con un largo beso y subimos a la habitación. Al llegar a ese lugar tan íntimo, comenzó a besarme muy apasionadamente buscando con una de sus manos lo que tanto le gusta, mis senos, sabía lo que me enloquecía y era besar mi cuello, de un momento a otro nos despojamos de la ropa y quedamos en interiores solamente. Traía él un bóxer pegadito, lo cual hacía notar ese pene tan exquisito, entre juegos él rozaba su pene en mi clítoris, nos ponía a mil que solo dividía nuestras intimidades una ligera tela. En menos de un minuto nos quitamos el resto de la ropa, nos metimos a las sábanas y él comenzó a deslizar su pene por toda mi rajita. Jorge se sorprendió de encontrarme tan mojada de la excitación, al oído me dijo: «princesa hoy te trataré de tal manera que se te olvidaran esos años de abandono en tu relación». Me besó unos minutos mientras con su pene seguía masturbándome, bajó por mi cuello hasta llegar a mis senos y chuparlos cómo una paleta, eso me puso a mil… iba recorriendo cada parte de mi cuerpo con su boca, hasta llegar a mi clítoris… al tocarlo con esa lengua tan hábil sentí perderme. Mi novio hace muchos años había dejado de hacerlo, y el que Jorge paseara su lengua de esa manera me hacía tan feliz. Succionaba mi clítoris e iba bajando poco a poco por toda mi rajita, hasta llegar a mi vagina… dobló su lengua en forma de taquito y me penetró deliciosamente, yo solo podía decirle ...
«123»