1. Javi, el veterinario


    Fecha: 29/09/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Veréis, en la misma calle donde está mi casa, hay una clínica veterinaria donde solía llevar a mi perro, en esta clínica, la veterinaria es una chica pero hace unos meses, se dió de baja y en sustitución llegó un chico (Javi), él me gustó desde el principio ya que es tremendamente simpático, amable, educado, prudente y atento tanto como con los animales como con sus dueños, además de ser muy atractivo. Físicamente, somos más o menos igual de altos (yo mido 1’80 m), ambos tenemos el pelo oscuro, corto pero no rapado y ojos también oscuros, él tiene la cara redondeada y a veces se pone gafas (le sientan genial), de piel somos bastante blancos aunque él es un poco mas moreno, yo soy de cara un poco más alargada, él es de cuerpo bastante atlético, me encanta como se le marcan los biceps cada vez que flexiona los brazos y sus pectorales bajo la camiseta; es de espalda ancha, yo soy delgado, y en cuanto a la edad, él tiene 29 años y yo 24. En definitiva, reúne las características de personalidad y físico que me gustan de una persona. Nos caímos bien mutuamente y terminamos haciéndonos amigos, incluso había veces que ni siquiera me cobraba las consultas, por supuesto todo esto hizo que yo empezara a sentir por él, más que sólo amistad ya que es un amigo de verdad que haría cualquier cosa por mí (cosa que quedó más que demostrada con lo que pasó entre nosotros y que aquí relato). Hace unos días mi perro enfermó gravemente, fui rápidamente a ver a Javi y aunque hizo todo lo posible ...
    ... para salvarlo, no fue posible y mi perrito murió. Él me había acompañado en mi vida durante 15 años y si sois también amantes de los animales, os podréis imaginar cómo me sentía. Cuando Javi me dijo que no había podido salvarlo, reaccioné dándole un fuerte abrazo, él también me abrazó y me dijo que sentía no haber podido salvarlo, me pareció tan encantador que me pidiera disculpas cuando realmente no tenía porqué hacerlo que le dije “Tú has hecho todo lo posible por salvarlo y te lo agradezco, así que no te sientas mal” y acto seguido, casi sin casi darme cuenta, lo besé en la boca al dejarme llevar por mis sentimientos. Yo tengo que reconocer que soy una persona poco afectiva en público y tímido, así que este beso fue una reacción fuera de lo común para mí. Cuando me di cuenta de lo que había hecho, rápidamente me separé de él, me dió mucha vergüenza. Yo le pedí disculpas pero él me dijo que no pasaba nada aunque se quedó un poco sorprendido. Al día siguiente, nos volvimos a ver, fui a la clínica solo para regalar la comida que me había sobrado de mi perro, pero lo que terminé haciendo fue mucho más que eso. Cuando llegué, ya estaba cerca la hora de cierre de la clínica, Javi estaba atendiendo a otro cliente y cuando este se fue, cerramos las puertas pero nosotros nos quedamos dentro solos para hablar un rato. Él me preguntó que tal me encontraba, yo le dije que más o menos bien, luego le hablé de mi beso que, aunque realmente Javi no le había dado mucha importancia, para mi ...
«1234...»