1. Mi primera vez como cornudo


    Fecha: 28/09/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Somos un matrimonio maduro. Hace 20 años que estámos casados, mi mujer se llama Lola y yo Javier. Ella tiene 42 años y yo 45. Aunque en la cama nos llevamos muy bien, tenemos una fantasía, quiero ver a mi mujer follar con otro hombre. Que la folle por todos lados y yo mirar. Siempre que hablamos sobre el tema, nunca nos ponemos de acuerdo, yo quiero que el que se la folle sea nuestro compadre, el padrino de nuestro hijo, pero ella quiere que sea un extraño, y si fuera un negro mejor. Yo le digo que si es un extraño debe usar protección y yo quiero ver como le llenan de leche o el coño o el culo, como le sale la leche. Lola es una mujer ni gorda ni flaca, de buenas tetas, con unos pezones grandes y un culo redondo de nalgas grandes, metro sesenta de altura, una mujer de buen ver. El argumento que me dio mi mujer, en el fondo tiene razón, y eso me hizo acceder a su pedido. «Que pasa si no queremos volver a hacer eso, un desconocido termina, se va, y nunca lo volvemos a ver, pero con el compadre, después que me haya follado puede querer seguir follandome», me dijo y tiene razón. El sábado nos vestimos y salimos a beber unas cañas y buscar a quien se folle a Lola. Cerca de donde estábamos sentados, había un top manta, un chico negro, alto, de algo más de metro ochenta, se notaba que estaba muy bien de cuerpo, se lo mostré a Lola y a ella le gustó. Me acerqué a él como viendo lo que vendía, nos pusimos a hablar y le dije lo que queríamos hacer mi mujer y yo. Al principio se ...
    ... negaba, hasta que le ofrecí 50 euros y bebidas en casael, ahí aceptó, Lola pagó las cañas que habíamos bebido y nos fuimos para casa. Lola iba sentada en el asiento de atrás con Jeremías, que asi se llamaba el negro. Cuando miro por el retrovisor, Lola y el negro se iban besando, mi mujer tenía las tetas al aire y Jeremías mientras la besaba, se las iba estrujando. Escuchaba los gemidos de mi mujer entre los brazos del negro, hasta que en un momento dadodado vuelvo a mirar y no vi a Lola, me volteo mas y estaba ella chupando la polla del negro y este metiendo su mano dentro del pantalón de mi mujer, acariciando su culo. Yo iba con la polla dura. Cuando llegamos a casa, se arreglaron la ropa y subimos. De inmediato nos fuimos al dormitorio, Lola se lo comía a besos a Jeremías, se iban desnudando mutuamente, cuando le vi bien la polla a Jeremías, me quedé sorprendido por el tamaño y el grosor. Jeremías se tendió en la cama boca arriba, con su tremenda polla dura, Lola la cogió con su mano y la empezó a besar, pasaba su lengua por toda esa enorme polla, intentaba meterse algo en su boca para chuparla. Mientras mi mujer le chupaba como podía la polla al negro,. yo pasé mis dedos por su coño, estaba empapada. Se fue subiendo sobre Jeremías besando su cuerpo, acomodó la polla contra su coño, y yo escuchaba sus quejidos de dolor y placer, viendo como esa tremenda polla entraba en su coño, abriéndolo como jamás me imaginé ver así de abierto su coño. Las manos del negro acariciaban el ...
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