1. ESTOY COMPARTIENDO A MI ESPOSA 2


    Fecha: 20/09/2019, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la puedes guardar para siempre. Y así como pasó conmigo, tendrás que buscar a otros hombres para que le den verga. Ella está demasiado rica para que la tengas escondida. Piénsalo bien, busca sitios donde ella se divierta, la puedas mostrar, y después….Ya sabes.
    
    ¡Ah, y algo más! Tú también diviértete, disfruta todo lo que vaya a ocurrir con ella…
    
    Y el tipo se fue, dejándome pensativo, y sumamente preocupado. Finalmente, no lo volví a ver más. Luego supe que había viajado de ilegal a los EE.UU.
    
    A partir de allí, la conducta de Isabel se hiso cada vez más distinta: Casi no me hablaba, y cuando me miraba, lo hacía con un gesto como pidiéndome perdón, andaba cabizbaja, y pasaba la mayor parte del tiempo en solitario, en algún rincón de la casa. Yo, muy apenado intenté que ella se sincere conmigo, pero no lo conseguí. Finalmente hablé con ella:
    
    - Le dije: “No tienes que confesarme nada. Yo, sabiendo que no podía cumplirte como esposo en la cama, contacte con Héctor para que ocurra aquello entre ustedes” Ella, sumamente inquieta, no supo en un primer momento que decir, pero luego me abrazó, mientras lloraba silenciosamente.
    
    - “No te sientas culpable de nada, solo eres una mujer; que como cualquier otra, necesita de intimidad y sexo con un hombre. Solo hice lo que era necesario. Y quien sabe, si mi problema continúa, tendré que hacer lo mismo nuevamente” Al oír esto, ella; con los ojos muy abiertos me miró en silencio.
    
    Pasaron más de tres meses de aquello. Y ...
    ... como queriendo olvidarse del asunto, Isabel se había concentrado cada vez más en sus tareas religiosas, y en las cosas del hogar. Se la veía cansada, estresada, y no paraba en ningún momento, hasta que le dije:
    
    - “Vístase mi amor, póngase bien bonita, que esta noche la voy a sacar, a ver si deja esas tareas suyas y se divierte un poco” Ella, sorprendida me respondió: “No, no, para que, …no quiero ir”
    
    - “Usted se va conmigo” le dije con autoridad, y salimos. Ella vestía una blusa de mangas; y por pedido mío, se puso una falda algo cortita y coqueta, que mostraba sus hermosas y suavemente vellosas pantorrillas.
    
    ¿Dónde la llevaría? Yo no había pensado en eso, pero mientras lo hacía, un extraño calor invadió las cavidades de mi pene, endureciéndolo después de mucho tiempo. Me imaginaba; tontamente, ver a Isabel entregada con pasión, mientras un hombre desconocido la penetraba con fuerza.
    
    Decidí llevarla a un club algo liberal, donde podríamos ver algo que hacer. Era extraño, pero me sentía invadido de una especie de electricidad y excitación, una sensación muy erótica; que se encendió más cuando se me ocurrió pedirle que se cambie de ropa, y vaya vestida con algo más atractivo. Ella regresó puesto un vestido negro, muy corto y bien ceñido. Su cuerpo y sus curvas eran encantadores y atrayentes. Así es mi hembra de rica.
    
    Al entrar al local, un ambiente de ruido, música, risas, y miradas ávidas de sexo nos cubrieron. Isabel estaba definitivamente asustada, agarrada ...