1. Noches mágicas - Acto V


    Fecha: 05/09/2017, Categorías: Gays Primera Vez Autor: SirLawrence23, Fuente: xHamster

    ACTO VNos despertó el sonido del timbre de la puerta. Había tenido un sueño profundo y reparador, lleno de imágenes eróticas: una tremenda orgía, desenfrenada y brutal, con penes de todas formas y tamaños, con culos depilados y limpios que se abrían como bocas hambrientas, con cálidas y abundantes corridas inundando cuerpos, con golosas lenguas ávidas por lamer y saborear todos los líquidos... las sensaciones no habían cesado en estas casi dos horas de sueño.¡Tan solo dos horas de sueño! Estaba claro que mi cuerpo había experimentado tal cúmulo de sensaciones, que el cambio en mis apetencias sexuales, de forma tan súbita, había sido aceptado con gusto por mi mente, y que mi subconsciente no parecía rechazarlo en modo alguno.Curiosamente en ningún momento del sueño había aparecido una mujer: los coños, las tetas, los labios carnosos...todo aquello que podía tener un carácter exclusivamente femenino había dejado de existir, ¿y quién lo necesitaba? El placer recibido había sido más intenso y superior a cualquier otro experimentado en mis relaciones heterosexuales anteriores. Ello me llevaría más tarde a reflexionar sobre el placer de follar con alguien de tu mismo sexo y sus ventajas con respecto a hacerlo con una de sexo contrario.(*) Al mismo tiempo que mi mente volaba, Sergio se había levantado y con el albornoz a medio poner se dirigió a la puerta. Oí un saludo, una broma y unas risas; luego unos pasos y el recién llegado quedó enmarcado en el umbral de la puerta del ...
    ... dormitorio. Nos observó unos instantes, desnudos, entrelazados de brazos y piernas, y con una voz fresca y juvenil tintineó:- ¡Ha llegado el postre!El postre no era otro que el chico que unas horas antes nos había traído las pizzas: un chaval de apenas dieciocho años (luego supe que eran veintiuno), de pelo rizado y una cara angelical. Sus facciones eran suaves, casi de mujer, sus ojos azules, grandes, intensos; su nariz perfilada, su boca -¡uf!, su boca- perfecta: dientes perfectamente alineados, blanquísimos, labios bien marcados, ni muy finos ni muy gruesos, y una sonrisa que hacía derretir a aquellos que la miraban. Era un auténtico bombón. Si el resto de su cuerpo era como su cara, no cabe duda que nos íbamos a comer el más dulce y sabroso de los postres, la mejor guinda para el pastel de una noche auténticamente loca. Se acercó a saludarme cuando Sergio nos presentó y recibí un ligero y fresco beso, un leve roce en de sus labios en los míos que hizo que mi corazón saltara en mi pecho. Una sutil provocación, una clara invitación a sujetarle por el cuello y comerle toda la boca. Luego saludó a René, a quien ya conocía, con una palmadita en el culo y un nuevo beso en los labios.- ¿Qué te parece el postre? -me preguntó Sergio.Sonreí e hice un gesto de admiración. Suficiente para que pudieran comprobar los tres mi total aceptación. En verdad este joven me atraía, me provocaba unas sensaciones extrañas y placenteras, se percibía la empatía entre ambos. Los dos nos dimos cuenta ...
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