1. Mi fetiche, mi perdición


    Fecha: 06/09/2019, Categorías: Anal Autor: mepasocon, Fuente: CuentoRelatos

    Hola, como están, espero que les guste lo que les voy a contar en adelante, es la primera vez que narro lo que me sucedió y necesito contarlo y no sabía a quién.
    
    Resulta que, con un primo, que hacía mucho que no nos veíamos y a partir de unas fiestas comenzamos a frecuentarnos, y una noche que tomamos mucho los dos, sucedió algo que hasta hoy tengo en mi conciencia presente.
    
    Mi gran fetiche son los pies de las mujeres y por ahí mismo, caí en la trampa de mi primo, una noche que nos vinimos los dos a casa, le dije que ya venía y me fui a bañar. Al regresar nos sentamos en unas sillas con lugar para apoyar los brazos, y yo acerque otra silla y puse mis pies en el apoyabrazos, y ahí fue donde comenzó todo.
    
    Sin pensarlo mis pies quedaron a merced del paso de él, al principio no fue problema, pero a medida que tomábamos, se fue haciendo paso obligado hacia el baño, y al regresar si o si, debía pasar al lado de mis pies y correrse para no tocármelos, pasaron varias veces y en una de ellas, se refriega su pene en mis pies, y nos reímos por lo que hizo, al pasar de nuevo, vuelve a pasar refregándose en mis pies yo no hice nada por sacarlos, al contrario, los deje ahí, para que él se refregara sin problemas.
    
    Pasaron dos o tres veces más, hasta que decidió tocármelos y se dio cuenta que eran por de más suaves, y me dice asombrado, primo, que suaves sus pies, parecen de una mujer, y comenzó a acariciármelos, yo no hice nada por quitárselos y el siguió tocándome mis pies ...
    ... cada vez más suave y más suave y diciendo que eran los más lindos que había tocado y los deje que siga haciéndome caricias.
    
    Hasta que veo que se sienta en la silla que yo tenía de frente donde ponía yo mis pies en él apoya brazo y se pone mis pies en sus piernas ya sentado y comenzó a tocarme de una forma diferente y a excitarse con mis pies en sus manos y yo sentir las caricias de otra forma, siguió así por un rato y viendo que yo no se los quitaba, aprovecho y se bajó el cierre del pantalón y metió uno de mis pies dentro de suyo, y yo sentí su verga en piel sobre mi pie, y no hice nada por sacarlo, entonces el, al ver que todo seguía bien, se refregó más y más mi pie sobre su verga hasta que yo seguí su ritmo y se lo fregaba, en seguida, se desprendió el botón de su pantalón y se lo bajo, dejando su verga súper hinchada al aire y tomo mi otro pie y se los refregó a los dos, yo sin decir nada o hacer nada, seguí su juego y ahí comenzó todo, mi fetiche, mi perdición.
    
    Sin mediar palabras entre los dos, solo con la mirada de picardía, seguimos por un buen rato jugando así, hasta que necesitamos hielo, y él fue en su búsqueda, me bajos los pies, y se dirigió a la heladera, saco los hielos y volvió a sentarse en la misma silla y me tomo por los pies y me puso de vuelta a que siga refregando mis pies en su verga, y nos reíamos los dos, como si fuera una jugarreta de chicos.
    
    En un momento siento que me toma los pies y empieza a hacerse una buena paja con mis pies, y lo veía ...
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