1. Confesiones de dos amigas 2


    Fecha: 02/09/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando me fui a casa, estaba caliente, quería coger, busqué a Martín y no estaba, resignada esperé a la noche y como siempre mi marido me echo uno de sus tristes y sosos polvos, que realmente, como se lo dije más de una vez, parece que se hace una paja adentro de mi concha. Estaba un poco intranquila, no sabía que iba a pasar con Jorge, el marido de la prima de mi amiga, pero en el fondo, quería saber si Jorge tenía esa tremenda pija que dice Lourdes que tiene. «Mariela, te estamos esperando, vas a venir?», me llamó Lourdes por teléfono para que vaya a su casa. Como ya estaba bañada, me fui asi como estaba, ojotas y un vestido liviano. Cuando llego, nos damos un beso con Lourdes y cuando voy a saludar a Jorge, me besa la boca y me agarra una teta. Nos seguimos besando mientras Jorge me iba bajando el vestido, Lourdes le bajó el pantalón. «Madre mía, que pedazo de pija», dije cuando la vi, y Lourdes de rodillas se la empezaba a chupar. Era la pija más grande que había visto en mi vida. Mientras Lourdes le chupaba la pija, Jorge me sacó el vestido, el corpiño y la bombacha, dejándome toda desnuda. Lourdes se puso en pie, dejando que mientras Jorge la desnudaba a ella, ahora era yo la que chupaba esa tremenda pija que me llenaba toda la boca. «Vamos a la cama», dijo Jorge cuando Lourdes estaba tan desnuda como yo. Él nos iba metiendo mano en las colas, se terminó de desnudar y se acostó boca arriba y Lourdes y yo le seguimos chupando la pija entre las dos. Me hizo subir sobre ...
    ... él, y di un tremendo gemido cuando esa pija me iba llenando la concha de carne. «Te gusta?», me dijo Lourdes mientras yo movía mis caderas sobre Jorge con su tremenda pija adentro, que creo que me llegaba a la matriz. «Me encanta, que pedazo de pija», dije gimiendo de placer. Me bajé de esa enorme pija y Lourdes se la metió en la boca y luego en su concha. La cara de Lourdes decía todo de como estaba gozando. Jorge me dijo que le chupe las tetas a Lourdes. Se las chupaba mientras Jorge la seguía cogiendo, haciendo que grite de placer, hasta que me toco volver a subir sobre Jorge y ahora Lourdes me chupaba las tetas a mí, mientras yo me retorcia de placer clavada como estaba en ese tremendo pedazo de pija. «Ahora por la cola Jorge, cogenos las colas», le dijo Lourdes, pasándose ella misma vaselina por su ano. «Me vas a destrozar el orto con esa tremenda pija», dije bajando de encima de Jorge y agarrando el pote de vaselina para untarme el ojete. «Esa es la idea, que nos destroce el ojete», dijo Lourdes poniéndose en cuatro patas en el borde de la cama abriendo bien sus nalgas. Yo estaba nerviosa escuchando como Lourdes gritaba de dolor y placer mientras Jorge se la metía por la cola. Si a Lourdes le dolía, que no era la primera vez que le cogía la cola, estaba segura que a mí me iba a hacer cagar. Yo miraba como Jorge le cogia la cola a mi amiga, escuchaba sus gemidos, como se tiraba pedos a medida que esa enorme pija entraba y salía de su ojete. «Ahora a vos», me dijo Jorge ...
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