1. Nuestra luna de miel (II)


    Fecha: 02/09/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: templaria 37, Fuente: CuentoRelatos

    ... ¡Así mételo todo!… No pares hasta el fondo ¡Aaaahhh! ¡ssiii! Como duele pero no pares…”
    
    Y mientras decía esto me miraba a los ojos para que viera como mi esposo se le comía el culo a ella, la verdad al principio sentí mucha rabia, -mucho dolor interno- el cual Jorge aprovecho para meterme más de un dedo en mi culo, los cuales entraban, salían una y otra vez sin importarme si me dolía o no, pues para mí era muy duro ver como Carlos parecía poseso comiendo el culo a Pilar.
    
    Así duraron bastante hasta que Pilar ya no gritaba tanto sino más bien gemía de placer, estábamos así… cuando Jorge llamo a Carlos y le pidió que se acercara
    
    “¡¡¡ven viejo ya te la deje lista!!!… Métele la verga por el culo a tu mujer mientras estamos así…”
    
    Carlos me miraba y miraba a Jorge quien no dejaba de meterme los dedos entre el culo con su saliva
    
    “No me mires así que nuestra idea es que ustedes disfruten… no que salgan de aquí odiándose o separándose… así serás tú el primero”
    
    Lo mire fijamente y por primera vez mi imagen de él cambio, no era tan desgraciado como pensaba, cogí su cabeza entre mis manos y me fundí en un beso cerrando mis ojos;
    
    Disfrutaba de aquel beso que por primera vez no me daba impresión dárselo a Jorge, cuando sentí como la cabeza del pene de Carlos entraba en mi culo, solo alcance a abrir los ojos a su máximo como tal vez necesitaba que se abriera mi culo,
    
    Mirando a Jorge quien con sus manos abrió al máximo mis nalgas para que mi esposo pudiera seguir ...
    ... metiéndome su verga gruesa, me separe un poco de Jorge quien se quedó quieto por un instante y mientras exhalaba tomando todo el aire que podía y Jorge con un gesto le decía o Carlos que continuara metiéndomela…
    
    “¡Aaaahhhsss! ¡aaasssss! ¡Ahhhh!” era lo único que podía gesticular mientras sentía como ingresaba más su verga, ya tenía la mitad adentro mientras un ardor invadía todo mi recto, la metió más, sintiendo como la pelvis de mi esposo tocaba mis nalgas apresadas en las manos de Jorge;
    
    ¡Dios mío! Que dolor y que ardor se sentía pero ya había llegado a su tope, había cerrado mis ojos esperando a que mi culo se acostumbrara a su verga mientras que Jorge comenzó a moverse frotando con su mano mi clítoris, cuando sentí que dos manos cogían mi cabeza y la ponían de lado, abrí los ojos y vi a Pilar empezando a besarme con lengua y mucho desenfreno.
    
    Ese beso me devolvía algo de aliento, Carlos empezó a sacar su verga y me la volvía a meter hasta el fondo, clavada que me hizo volver a abrir mis ojos mirando a Pilar mientras nos besábamos; ya Carlos comenzaba a meter y sacar su verga de mi culo el cual a pesar de arderme, me estaba haciendo sentir el placer de la mano de Jorge en mi clítoris y su verga en mi vagina, no tengo idea de cuánto tiempo paso así, pero si sentí cuando Pilar me soltó y me dejo gemir incontrolablemente.
    
    Cada clavada de mi marido era un gemido ya no de dolor, ya era solo placer, Jorge me miraba fijamente, acerco sus labios para besarme, después de un ...