1. Lidia. Caras vemos calenturas no sabemos.


    Fecha: 20/08/2019, Categorías: Primera Vez Autor: mg0001000, Fuente: xHamster

    Después de mi primera experiencia (ver “Aura, la de los diez”) en los siguientes dos años tuve unas cuantas experiencias sin mayor trascendencia hasta que conocí a una chica de unos 27 o 28 años a la que llamaremos Lidia.Esta amiga es especial porque con ella tuve dos primeras experiencias que a continuación procedo a relatar.Resulta que al cursar el tercer año de la carrera de ingeniería en una de las materias se nos asignó un trabajo a realizar en alguna fábrica, teníamos 7 semanas para entregarlo, conseguí hacer el trabajo en una empresa de inyección de plásticos que al final de una de sus líneas de producción, estaba el área de ensamble final que en su mayoría era operada por mujeres, parte del trabajo lo tenía que realizar en esa parte, trabajaba con varias de las chicas pero me gustaba mas cuando me tocaba estar con Lidia, el trabajo avanzaba con mas rapidez porque ella era muy formal y seria, aunque exudaba sensualidad, por momentos se levantaba a pedir material y aunque parecía que tenía un bonito trasero, no se notaba porque siempre usaba la ropa de trabajo muy holgada, a diferencia de algunas trabajadoras que la usaban embarrada, parecía que se lo ponían con calzador.Después de un tiempo empecé a ir a la fábrica durante el segundo turno, después de la universidad, y regresaba a casa en el transporte de personal, un día al subir en uno de los asientos de adelante estaba Lidia y me hizo señas, llegué junto a ella y se cubría entre las piernas con su monedero ...
    ... porque llevaba una faldita, me sorprendió, así varias veces coincidimos y durante varios de los viajes me enteré que era madre soltera de dos niños y una niña pequeños. Lidia media mas o menos 1.60 mts. era de piel muy blanca, de ojos claros y cabello castaño corto, era guapa y como después comprobé de muy bonito cuerpo, a pesar de 3 hijos, su sensualidad natural se potenciaba con su ropa y dado que era época de calor, casi siempre la vi con ropa ligera y falditas.No sabía cómo llegarle para llevármela a la cama, nuevamente la timidez me dominaba, (ver “Maru y Alicia, hay que controlar la timidez”) ya le había dedicado varias masturbaciones, hasta que un sábado mas o menos como a las 7 p.m. maneja el coche de mi hermano por el centro de la cd. de Puebla y vi a dos coches adelante del mío, el autobús de la fábrica (ese día las labores terminaban mas temprano), se me prendió el foco, el autobús estaba cerca la calle donde normalmente Lidia descendía del autobús… y así fue, la vi bajar y cruzar la calle hacia mi lado izquierdo, como normalmente ocurría, vestía una minifalda y un suéter ligero largo, le cubría hasta la mitad de su respingado trasero, que antes solo lo adivinaba. Donde pude di vuelta a la manzana para alcanzar a Lidia en la siguiente esquina, me aproximaba y la vi cruzar la siguiente calle, llegue a la esquina y me mal estacione obstruyendo parcialmente el paso de los demás coches, me baje y grite su nombre, volteo, me vio y regreso al ver que le hacía señas, al ...
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