1. Unos tipos pierden una partida de poker


    Fecha: 19/08/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... macho…Todo esto me calentó mucho más todavía y en pocos minutos de bombearla sentí una descarga eléctrica a la vez que mi espalda se tensaba y mi verga se descargaba en el fondo del apretado culo.La dejé atada mientras tomaba una ducha y luego fui a verla, para encontrarla descansando y con los ojos cerrados.La desaté y la dejé descansar allí en la cama.A la caída del sol, apareció Eduardo, para avisar que más tarde vendría a jugar al póker con unos amigos, porque no tenían otro lugar para reunirse. Yo sería el jugador número cuatro…Mi esposa se excitó al saber la noticia.Cenamos algo frugal y ella se vistió para recibir a su macho.Eligió un vestido liviano de color negro, muy corto, que dejaban ver el portaligas que sostenían las sedosas medias de nylon negras que realzaban sus espectaculares piernas.Por supuesto, ya se había acostumbrado a no usar ropa interior.Me acerqué por detrás y levanté un poco el vestido para asegurarme y disfrutar la increíble visión de esa redondeada cola que esta noche tenía cita con otro.Ana se inclinó para mostrarme un pequeño dilatador anal que se perdía dentro sus cachetes. Explicó que estaba preparando mejor su cola para recibir la verga de Eduardo sin que le doliera tanto…Se apoyó contra la mesa y muy lentamente pasó una de sus manos por debajo del vestido. Me miró y dijo ronroneando, que seguía muy caliente y no tenía paciencia para esperar al mecánico.En apenas dos segundos ya estaba metido con mi lengua ardiente saboreando su delicada ...
    ... labia; pero antes de hacerla acabar sonó el timbre… El mecánico y sus amigotes…Eduardo presentó a sus acompañantes: dos tipos de apariencia bastante desagradable, ordinarios y rudos, que apenas me saludaron sin mucho interés.Cuando vieron a Anita se quedaron con la boca abierta; sentí que la desnudaban y la cogían con la mirada. Ambos eran demasiado corpulentos, así que ni podría hacerles frente para intentar defender a mi mujercita en caso de que se pusieran pesados.Ella estaba encantada, les sonrió a los tres, pensando seguramente que más tarde iban a cogerla y arruinarla con sus duras y enormes porongas.Su macho la rodeó por la cintura y la manoseó por debajo del vestido, mientras comentaba a sus amigos que mi mujer era la mejor de las putitas. Para demostrarlo, alzó el vestido de Ana para que los otros apreciaran el redondo trasero de ella sin tanga.Sin más comentarios se sentaron a la mesa y comenzaron a mezclar las cartas para la partida.Eduardo explicó las reglas. No jugaríamos por dinero, sino por mi mujer. El ganador tendría derecho a cogérsela; pero sería a la vista de todos los demás…Yo no estaba en condiciones de discutir nada de nada; menos todavía en presencia de esos dos ordinarios gigantes, que me miraban con recelo, mientras seguían de reojo las curvas de mi mujercita, quien preparaba unos tragos para todos.El mecánico, demostrando que siempre era el peor de los hijos de puta, anunció que habría un premio consuelo para el segundo.Eso lo determinaría la misma ...
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