1. (11) Reflexiones sin bragas


    Fecha: 18/08/2019, Categorías: Hetero Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    ... despreciado, Kiko se marchó medio llorando.
    
    -Mmmmm… -Ainhoa volvió a erectar viendo las lagrimitas de Kiko-. Si no fuera tan nenaza, me lo follaba otra vez –pensó con risa burlona. Enseguida se acercó a la cama-. Alba, ¿cómo va la cosa?
    
    -De puta madre. Ya he visto tu video porno en tu facebook. Te llevas siempre lo mejor.
    
    -Por eso soy Ainhoa. No hay otra como yo.
    
    -Chicas, tengo que follarme a 25 chicos más. ¿Trabajamos o nos ponemos a charlar de las flores y la fotosíntesis? –se quejó Ana esperando polla.
    
    -Tú, te toca, a por ella –señaló Alba a un chico.
    
    -Voy –fue subir a la cama y meterla sin miramientos.
    
    -¡¡¡Coño!!! –aguantó Ana la dura entrada.
    
    -Este iba ya con la pistola cargada –rió Alba.
    
    -Me juego una mariscada a que se corre en 50 segundos –pensó Ainhoa.
    
    -Va muy mamado. Yo creo que en 30 –opinó Alba.
    
    -¿Trato hecho?
    
    -Trato hecho.
    
    -Ya –puso Ainhoa el cronómetro de su reloj de pulsera.
    
    El chico daba fuerte de atrás adelante.
    
    -Este va listo ya –deseó Alba.
    
    -No, todavía no la tiene bien enganchada.
    
    -Jodeeeeeer… -gritó Ana.
    
    -Ahora sí –se fijó Ainhoa.
    
    -¿Cuántos segundos van?
    
    -Veinte.
    
    -Vamos, cabrón, eyacula de una vez –increpó Alba.
    
    Ana se agarró a sus hombros buscando un punto de apoyo. Cada vez la fuerza usada era más desmesurada.
    
    -Ahhhhh… coño… bufff… -soportaba Ana como bien podía.
    
    -¿Cuánto ...
    ... va? –preguntó Alba ansiosa.
    
    -Cuarenta segundos. Míralo. Diez segundos más y eyacula.
    
    En efecto, en el segundo 52 surgió una eyaculada frenética. Ana quedó insertada y corrida gracias al buen macho que tenía aún encima. Él babeaba del gusto sobre las tetas de Ana.
    
    -Uuuuuh… -lo celebró Ainhoa.
    
    -Mierda… -se lamentó Alba.
    
    -Me debes una mariscada.
    
    -Un coño te debo.
    
    -Chicas, joder, centraros en lo que importa –siguió Ana en sus quejas-. Cuando esto acabe os cuelgo del clítoris, cabronas…
    
    Alba y Ainhoa se miraron con sonrisa mala.
    
    -Tú y tú, a destrozarla –señaló Alba a dos musculosos.
    
    -Un trío no –se negó Ana-. De uno en uno.
    
    Pero ya tenía a uno de ellos entre sus piernas.
    
    -No, no, no, no…
    
    El segundo buscó sexo anal y encontrándolo.
    
    -AY, HOSTIA PUTA… -quedó clavada por delante y atrás-. Despacio, por favor… -Pero los dos chicos obedecieron a Alba y la molieron a sexo y bofetones.
    
    -Uno a cero –se dieron Alba y Ainhoa una chocada de manos.
    
    -Mírala, si encima le gusta –rió Ainhoa.
    
    Los gemidos de Ana solo querían decir gozo y placer. Con las piernas espatarradas, eyaculó a los dos casi al unísono.
    
    -Esto se merece un aplauso –reconoció Alba y todos los presentes de la sala acabaron aplaudiendo admirados.
    
    Ana hizo la señal de la victoria sonriendo, y cubierta de sudor y regueros de diferente semen.
    
    -¡Yeah!
    
    ... continuará. 
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