1. Como conseguí y planeé follarme a esa niñata malcriada en mis pasadas vacaciones


    Fecha: 18/08/2019, Categorías: Hetero Autor: Peterpan69es, Fuente: CuentoRelatos

    Conocí a Elena el pasado mes de agosto durante las vacaciones que pasé en el pirineo de Huesca. Elena es una mujer de 45 años pero es de esas mujeres que realmente no aparenta esa edad. Buen cuerpo y 1.70 de altura y con un buen par de tetas, operadas, pero impresionantes. Elena es separada y lo primero que hizo después de separarse fue esa operación que os comentaba de sus pechos.
    
    Bien, no quiero entretenerme con el lío que tuve con ella ya que lo que os quiero contar es lo que me paso con su hija, aunque para poder explicarlo bien, debo introducir ese tema con lo de Elena, su madre.
    
    De vacaciones en Huesca, coincidimos en un hotel de montaña y en alguna que otra excursión organizada desde el mismo hotel por esos senderos tan lindos del pirineo catalán-aragonés.
    
    Nos conocimos en una caminata y charlamos. Coincidimos en una segunda e intimamos y en esa segunda fue cuando me contó lo de su separación… etc.
    
    Un día en una sesión de jazz por la noche, coincidimos, nos sentamos en la misma mesa, bebimos unas copas de buen vino y… pasó lo que pasó. Acabamos en mi habitación follando como posesos y echando un buen polvo. Hubo una segunda y una tercera vez, todas ellas muy buenas.
    
    El caso es que su hija venía también a esas excursiones. Estaba con nosotros en una de esas sesiones de jazz y se retiró a su habitación sabiendo que su madre y yo íbamos a la mía… Ella sabía lo que estaba pasando y siempre tenía una sonrisa de complicidad conmigo y su madre… Y sí, vamos ...
    ... a hablar ya de Olga…
    
    Olga tenía 18 años cumplidos en junio. Era una belleza de ojos azules y un cuerpazo de niña de 18. Unas caderas impactantes, un trasero para perder la cabeza y un par de poderíos que se olvidaban de la ley de la gravedad de lo duros y levantados que los tenía siempre. ¿Cómo sabía yo eso?... En esas excursiones, ella siempre vestía de forma provocativa como cualquier niña de esa edad, pero con mirada de lascivia impresionante. Camisetas cortas de algodón y ajustadas, sin sujetador por el calor que hacía y claro, al refrescarse con agua la camiseta se mojaba y se veía más de lo que se debería permitir. Al mismo tiempo esos pantalones cortos que parecían más una braguita tejana que un short ya que dejaban ver más culo que otra cosa.
    
    El caso es que Olga, con esa complicidad que tenía por saber lo de su madre y lo mío siempre iba lanzando comentarios subiditos de tono y con una pizca de provocación, y de reto hacia mí con incredulidad de que lo que decía pudiera ser capaz de hacerlo. Yo había hablado con Elena y me dijo que era una mocosa y con cierto punto de malcriada… Que merecía algún escarmiento para centrarse y dejar de pensar que era el centro del mundo, pero que tenía ganas de pasarlo bien y que ella, como madre lo deseaba, que al fin y al cabo eran vacaciones… Me dio cierta carta de libertad para hacer o deshacer con ella lo que quisiera, siempre que se lo contara, jajaja... Morbosa que era la madre.
    
    Olga por ejemplo me decía cosas como: ...
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