1. La noche, mis amigas y un chico cubano


    Fecha: 18/08/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... esperarlo, mi cuerpo se estremeció y una intensa ola orgásmica me recorrió desde la vagina hasta mi nuca.Aferré su cabeza con mis dos manos, en un intento de hundir su cara entre mis muslos, para obligarlo a seguir comiéndome la concha tal como lo estaba haciendo.Sus labios seguían ahí, pero alguno de sus dedos traviesos comenzó a colarse en mi estrecho ano y eso me hizo gemir de placer y de sorpresa al mismo tiempo.Podía sentir las ansias que tenía ese macho por poseerme; por dominarme y someterme a sus más bajos instintos. Mi concha gozaba como loca su lengua; pero también mi culo estaba pidiendo pija a gritos.Me hizo acabar otra vez en medio de aullidos y gritos sin control.Cuando dejé de gritar, le supliqué que me cogiera, que me hiciera suya, que me dominara y que no me tuviera piedad.El chico sonrió y me hizo voltear boca abajo. Separó mis muslos con sus suaves manos y se recostó entre ellos. Pude sentir la gruesa cabeza de su pija tanteando mis labios vaginales empapados.Se deslizó con suavidad hacia adelante y sentí esa pija prodigiosa hundirse hasta el fondo de mi concha hambrienta; en un solo embate bastante delicado. Me llenó por completo y ahí se quedó quieto; sintiendo el calor húmedo de mi concha en llamas…Entre ese placer tan intenso, sentí un dedo dilatando mi esfínter y eso me hizo estremecer y gemir todavía más.De repente se salió y me hizo poner en cuatro.Escupió en mi estrecha entrada anal y entonces lo ...
    ... sentí entrar, bien despacio y con suavidad, traspasando rápidamente mi apretado anillo anal. Grité y pataleé, sintiendo que esa verga me destrozaba el culo.Pero entonces mi calentura ganó y le pedí que me la metiera más adentro y que me rompiera la cola sin piedad.El cubano comenzó a embestirme; al principio despacio, dando tiempo a que mi estrecho ano se acomodara a su tamaño de verga. Luego comenzó a arremeter cada vez con más violencia; haciéndome casi saltar de la cama en cada embestida.Aullé como loca; pero gocé esa penetración anal como nunca.Comencé a llorar de dolor, mientras ese chico seguía empujando su gruesa pija cada vez más adentro en mi pobre ano, El ritmo del bombeo ya era frenético, cuando tuve otro orgasmo muy intenso.El cubano ya estaba por acabar; pero se resistía todo lo posible a hacerlo, tratando de prolongar el placer que sentía al darme por mi culo tan estrecho.Pero ya no pudo aguantar más y entonces lo sentí descargarse por completo en mi culo. Eso alivió el ardor que me había provocado tanta fricción.Muy satisfecha con semejante cogida, me estiré a su lado para recuperar el aliento. Un rato después comenzamos a vestirnos y finalmente ese chico me llevó hasta mi casa.Víctor estaba todavía despierto, esperándome con un delicioso café negro. Apenas me vio, supo que yo no le había hecho ningún caso para portarme bien esa noche…Mi comprensivo esposo sonrió al notar el semen que se deslizaba entre mis muslos… 
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