1. Heklena y la ayuda de dos desconocidos


    Fecha: 17/08/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Sexo en Grupo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... tomado por la cintura y ahora podía sentir su verga bien dura apoyada entre mis nalgas…Las manos de Ignacio fueron directo a mis tetas, lo cual sin querer me hizo escapar un suspiro, muestra de que estaba disfrutando demasiado de lo que ocurría. No podía negar que el sentir esa pija desconocida contra mi culo me estaban excitando muchísimo.“Paremos aquí, por favor” Casi les rogué con un hilo de voz.Por toda respuesta, Javier me levantó la falda hasta la cintura, mientras Ignacio me apretaba contra su cuerpo para inmovilizarme. Sentí unas manos suaves acariciando mis labios vaginales por encima de mi tanga.“Por favor…” Volví a decirles con un gemido medio apagado.Pero al parecer mi cuerpo iba en otro ritmo que mi cabeza, pues sin pensarlo demasiado, una de mis manos bajó a buscar la verga de Ignacio y comencé a acariciarla por sobre el pantalón.Le sonreí con complicidad y verifiqué que Jorge continuaba inmóvil en la cama.La verga me pareció enorme, tremendamente dura. Continué masajeándola mientras lo miraba fijo a los ojos.Me incliné hacia Ignacio, doblando mi cintura para acercar mi boca a su verga erecta. Entonces Javier aprovechó mi cola parada y me acarició las nalgas, corriendo mi tanga a un costado. Me metió un dedo entre mis labios mayores y después otro, comenzando a entrar y salir muy suavemente.Pude sentir que me humedecía al instante, mientras me devoraba la verga de Ignacio.Me tomó la cabeza con sus manos y me obligó a comerme toda su verga, mientras decía:“Qué ...
    ... bien la chupa esta perra!!”Javier comenzó a rozar su verga entre mis piernas ahora un poco separadas para mantener el equilibrio… Enseguida sentí que su verga bien gruesa y dura entraba en mi concha en un solo movimiento, bien duro, bien adentro…Tuve que dejar por un instante la pija de Ignacio, para poder dejar escapar un leve gemido.La embestida fue repentina, bastante brutal. Javier me la metió con rudeza y pude oír mi propio quejido lastimero mientras sentía que mi vagina trataba de albergar semejante aparato.Giré mi cara hacia él, intenté mirarlo, pero Ignacio no me permitió ni siquiera sacarme su verga de mi boca.“Que buena putita resultaste, te gusta que te cojan entre dos?” preguntó Javier.“Si…entre dos- repetí casi en forma mecánica.Todo fue a la vez. Ignacio comenzó a gruñir mientras acababa en mi boca. Intenté sacármela, pero no pude, pues él me obligó con sus manos a “degustar” su semen caliente.Javier de pronto comenzó igualmente a quejarse, pero al contrario de su compañero, él alcanzó a sacar su pija, y pude sentir su leche hirviendo derramándose sobre mi cola y espalda.Sentí en mi interior que el climax estaba a punto de llegar, pero la interrupción de Javier no me lo permitió.Ignacio rápidamente terminó de sacarse la ropa y se recostó en el piso. Yo mecánicamente me acomodé sobre él y lentamente comencé a sentarme sobre su pija erecta.Comencé a moverme de adelante hacia atrás, mis manos se apoyaron sobre el pecho de Ignacio y fue en ese momento que sentí la ...