1. La enfermera abusó de mi violándome en repetidas ocasiones


    Fecha: 14/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... siguiente, en cuanto me quedé solo, miré el teléfono y vi que solo había grabado el vacío. ¿Se habría imaginado algo y había preferido no hacer nada esa noche? No tenía ni idea.
    
    Al poco rato entró Carmen.
    
    -Hola buenos días, me dijo muy sonriente. ¿Listo para la ducha?
    
    No dije nada e intenté incorporarme yo solo.
    
    -¿Qué haces? No te muevas, yo te levanto. Es mi trabajo.
    
    Llegamos a la ducha y otra vez el mismo proceso, me moja bien y me enjabona y empieza a frotarme todo el cuerpo. Intento resistir para no tener una erección, pero no sé cómo lo hace, que enseguida mi pene vuelve a empinarse.
    
    Ella sigue frotando y un poco más tarde que el día anterior, vuelve con el movimiento masturbatorio.
    
    -¿Porque haces esto? Le digo.
    
    -Porque soy tu enfermera y estoy aquí para cuidarte, es mi trabajo y eso incluye ducharte y aliviarte un poco.
    
    -No quiero. Solo quiero que me laves, pero no que me la menees.
    
    -¿Ah, no te gusta?
    
    Ella empieza a acelerar, estoy al límite y casi no puedo hablar.
    
    -No, si, si, me...me... no puedes hacerme esto. Estas... estas... abusando de mi... Me voy a correr si no para enseguida.
    
    -Si dices algo a alguien, no volveré a verte, ni a ducharte, ni a cambiarte la cuña. Así que ya sabes, calladito estas más guapo.
    
    En eso que acelera al máximo y yo me vuelvo a correr. Una corrida larga. Mi polla expulsa varios chorros de semen. La tía es una experta haciendo pajas.
    
    De vuelta a la cama se despide tras dejarme la comida en la ...
    ... bandeja. Me quedo pensando si decir algo a mis padres o que. Mi padre conoce al director del hospital. Pero si digo algo o la denuncio, ella podría tomar represalias.
    
    Estoy en sus manos y seguro que está loca, o es una adicta al sexo. Mejor me callo y espero a que me den el alta. Espero que no tarden mucho pienso.
    
    Pasan dos días y ella no ha vuelto a masturbarme en la ducha. La verdad, me siento un poco mas tranquilo, aunque no sabía lo que estaba a punto de ocurrir.
    
    Esa noche, serían las nueve o así, tenía mucho sueño. No acababa de encontrar nada que me gustara en la televisión, así que la apagué y decidí dormirme.
    
    Estaba girado del lado derecho intentando dormirme, cuando oigo un ruido. Me giré y no vi nada.
    
    Horas más tarde, un ruido me despertó. La puerta se había abierto y era Carmen que entraba en la habitación. Me tomó la temperatura y tras comprobar que estaba bien, cerró la puerta. Me quitó la sabana de un tirón. Abrió mi bata y como estaba desnudo debajo, tenía acceso a mi pene.
    
    Empezó a chupármela. Lo hacía con ansia, como si nada más importara. Yo di un empujón e intenté zafarme.
    
    Ella me pegó en la cara. Entonces cogió unas vendas que llevaba preparadas en el bolsillo de su bata. Supongo que lo esperaba, y me ató con ellas de pies y manos a la cama.
    
    -Pórtate bien y no digas nadas.
    
    -Maldita puta. Alcancé a decir.
    
    Me tapó la boca con otra venda. Se quitó la bata y la dejó en el sofá que había junto a mi cama. Luego se quitó también el ...