1. Por fin cumplí mi fantasía logre cogerme a mi sobrina 2


    Fecha: 13/08/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... empezamos a respirar agitadamente, yo le miraba sus piernas, sus senos, la curvatura de su cintura; mi sobrina abrió las piernas y se paró frente a mí, alce la mirada y le susurro vamos a coger. Acaricie mi miembro, y le dije mira lo que tengo para hacerte gozar chiquita, ¿estas lista?, le pregunte, si me respondió con tono tembloroso; la jale hacia la cama, la acosté boca arriba y me monte encima de ella, le acaricie el pecho y empecé a mamarle los senos, así como a morderle en los oídos y el cuello. Estando ya encima de ella, comencé a besarla en la boca con mi lengua lasciva; cuando me encarame y acomode con ambas manos mi pene, dirigiéndolo por el camino que debía seguir, ella tenso su cuerpo y me apretó por la cintura. Entonces empecé a acariciarla con mis manos callosas; ella me rodeo con las piernas y alzo la cadera para que pudiera atravesarla más a fondo. Mi Nicole apretó los puños en la sabana cuando comencé a moverme más rápidamente, más duro, note que su expresión cambiaba a medida que me movía, meneándome cada vez más rápido; mientras mis dedos estaban enterrándose en su piel, en sus nalgas. Empuje mi garrote jugoso una, dos, tres veces; mis bolas rebotaron en su entrepierna cuando empezaron los embates. Mi Nicole intentaba gemir, pero yo ahogaba esos gemidos succionando su boca por los besos tan lujuriosos que le daba, hundía mi lengua hasta el fondo de su boca quería devorármela a besos, ella elevo su torso cuando la adrenalina fue demasiada, sin darnos ...
    ... cuenta, ya estábamos desatados, revolcándolos en la cama, listos para seguir penetrándonos y gemir al unísono. De repente mi sobrina y yo nos miramos a los ojos y nos sonreímos; poco a poco fuimos encontrando la forma de acoplarnos, restregándonos con ansias, yo la tenía a una altura para poder solo mover mi cadera y penétrarla rápido, comencé a besarle el cuello como desesperado; aumente la intensidad a medida que la embestía; gemíamos bajito sin soltarnos, cada vez más rápido y más fuerte nos enfrascamos en un ritmo divino, yo me estaba cogiendo a mi sobrina con grandes arremetidas; de pronto estábamos desatados, desenfrenados por la pasión carnal, hinque mi cadera y la penetre hasta el fondo. Estábamos en trance, nuestros gemidos cada vez más fuertes, sus balbuceos de placer contagiaron aún más mis ganas de alcanzar el clímax junto a ella. La cama rechinaba debajo de nosotros, el poder poseerla, el hacerla mía, me hacía sentir a merced de un deseo cada vez más elevado, más insaciable. Nuestros cuerpos se unían y desunían, las piernas de mi Nicole elevadas en torno de mi cadera, yo hundiéndole mi pene a fondo, empujándoselo hasta lo más hondo de su ser, hincando su cadera en la mía, tomándola con firmeza por la cintura. Mi sobrina y yo estábamos bañados en sudor; nuestra respiración entrecortada por los gemidos, pero no podíamos detenernos, mientras cogíamos, mi sobrina y yo hacíamos crujir el colchón, mientras mi Nicole resistía mis embates, convulsionando de éxtasis y gimiendo ...