1. De compras con mi hija


    Fecha: 13/08/2019, Categorías: Masturbación Voyerismo Autor: predatorgapes, Fuente: xHamster

    ... por la parte inferior, levantándolos y con su sensual baile, me los mostraba y me los ofrecía, mientras con su pícara mirada y expresión lujuriosa, me daba la impresión que me estaba preguntando... "¿Te gustan?".Yo estaba excitado a más no poder con su exhibición. Disimuladamente, señalé mi boca y sacando la lengua, hice varios movimientos con ella, indicándole que me gustaría comerle esas preciosas u juveniles tetas, que había tenido la fortuna de palpar.No satisfecha con su provocación, continuó con un cadencioso y erótico movimiento de caderas, al tiempo que se deshacía de la mini falda vaquera. Por la estrecha rendija, pude apreciar lo bonito y bien formado que tenía el culo, sujeto por unas robustas y soberbias piernas, dignas de la "Venus de Milo". Una flexión de su cuerpo hasta formar un ángulo recto con sus piernas, dejó ante mis ojos la arrebatadora imagen de la separación de los glúteos, donde se apreciaba el fino hilo de su tanga color salmón y el leve trozo de tela que cubría su divina vulva. No sé si me lo hacía la vista o la imaginación en esos instantes, pero creí apreciar una mancha de humedad en dicho trocito de tela.Por unos instantes, asomó su rostro por la rendija de la cortina, para poder apreciar los estragos que estaba ocasionando en mi persona. Mi erección era dolorosa debido a la presión del pantalón.Mi hija, entró a otra cabina donde procedió a ver como le quedaban las prendas elegidas. Instantes más tarde, la hermanita de mi encantadora ...
    ... exhibicionista, salió de la misma zona, con unas prendas en la mano, y se puso a un lado esperando a su hermana.Miré hacia la cabina y por la apertura no puede apreciar movimiento alguno. Instantes más tarde, se corrieron las cortinas y apareció vestida nuevamente, con su ajustada camiseta blanca, en la que le marcaban los pezones descaradamente y su faldita vaquera. Al pasar junto a mí, depositó en mi mano un pequeño ovillo de tela, mientras me dedicaba una provocadora mirada y sus labios me lanzaban un sensual beso, alejándose hacia las cajas y posteriormente hacia la salida perdiéndolas de vista.En un acto reflejo, miré el contenido de mi mano. Era el tanguita color salmón que había visto cubriendo su más íntima anatomía. Lo guardé en el bolsillo del pantalón.Tras salir de aquella tienda, con un par de bolsas en las manos, mi hija y yo decidimos ir a una cafetería a tomar un refresco. Una vez solicitadas las consumiciones al camarero, me excusé con mi retoña y fue a los aseos. Allí, en la intimidad, saqué mi preciado tesoro, recuerdo de una tarde memorable. Al extender la prenda, no pude evitar llevarla a mi nariz, donde pude apreciar un agradable aroma a excitación femenina. También pude apreciar, que había algo escrito:"llámame 625 XXX XXXSusana."Guardé de nuevo la prenda como un tesoro y en cuanto llegué a casa, me las ingenié para guardarla en una bolsa de plástico con cierre hermético, poniéndola a buen recaudo para que no sea encontrada por mi esposa o por mi hija.Han pasado ...