1. El jefe de mi esposo; mi jefe


    Fecha: 12/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Hardcore, Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... todo.Volvió a embestirme unas veces más y entonces sacó su verga de mi concha y echó una buena cantidad de semen sobre mis nalgas.Escuché apenas un ligero gemido por parte de él y enseguida otros ruidos que me parecieron era porque estaba arreglándose la ropa. Me dio una palmada en mi cola desnuda y luego simplemente abrió la puerta y salió en silencio.Yo me quedé todavía reclinada sobre el escritorio con mi culo en pompa; alcancé unos pañuelos de papel que había allí y me limpié el semen. Después me subí la tanga otra vez y me miré en un espejo. Vi la imagen de una secretaria sumisa bastante puta…Bajé a la fiesta y busqué a Víctor, para hacerlo bailar conmigo. Todavía sentía mi concha dilatada y titilante después de semejante cogida que me había pegado mi adorado maridito.Víctor había disfrutado demasiados tragos y entonces yo tuve que conducir de regreso a casa. En el trayecto tuve que aguantarme las ganas de ver el video que había grabado con mi celular.Al llegar a casa mi esposo casi se desmayó en la cama. Aproveché entonces para conectar el celular a la computadora y verlo en pantalla gigante, con buen volumen…Comencé a disfrutar la imagen y al mismo tiempo me metí un par de dedos en mi todavía humedecida vagina. Mi cara de placer se veía con nitidez y mis aullidos de gata en celo me calentaban más ahora que en ese mismo momento de la cogida.De repente, un pequeño detalle casi me hizo detener el corazón: en los dedos de la ...
    ... mano que me sostenía por las caderas mientras me taladraban desde atrás, había varios anillos, incluyendo uno con brillantes. Esa no era la mano de Víctor…Seguí mirando el video y masturbándome, ahora más caliente todavía; sabiendo que me había entregado sin saberlo a un perfecto desconocido en la oficina de mi marido…Escuché el gemido final y vi la acabada de leche sobre mi cola. Entonces al retirarse, el hombre se volteó a dar una última mirada a mi culo expuesto, doblado sobre el escritorio. Era Raúl…El muy hijo de puta se había dado el gusto de cogerme casi sin ningún esfuerzo para conseguirlo y mis súplicas de calentura seguramente lo habrían excitado todavía más y más…Apagué la computadora y me fui a acostar junto a mi adorado maridito. Mirando el cielorraso en plena penumbra, de repente comencé a tocarme otra vez; caliente por haberme dejado coger por ese viejo verde que; para colmo, me había hecho gozar como loca, pegándome una cogida infernal.La imagen de su verga entrando y saliendo de mi concha pronto me hizo arquear el cuerpo hacia arriba y entonces acabé sobre mis dedos, reprimiendo mis gemidos, por las dudas: Víctor seguía roncando tranquilamente a mi lado.Luego me puse a pensar la cara que le pondría a mi nuevo jefe cuando lo enfrentara el lunes; o lo que él me iba a decir, pensando que yo no sabía quién me había cogido durante la fiesta…Entonces comencé a tocarme otra vez, muy suavemente…El lunes sería otro día… 
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