1. Una noche caliente y solamente manual


    Fecha: 11/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Unos días después de la última cita de mi esposa con su antiguo jefe, ella seguía tan caliente y excitada como nunca. Todavía le ardía la cola por la fricción de la gruesa pija de Arturo; pero cada noche Anita se entregaba a mí y disfrutábamos ambos unas muy intensas sesiones de sexo…Una de esas noches estábamos en la cama; ella cubierta solamente por un delgado camisón transparente, que dejaba adivinar sus areolas oscuras, sus pezones erguidos y sus labios vaginales bien depilados y humedecidos.Mientras mirábamos una película porno, yo le calentaba esa estrecha concha rozando la punta de mi verga sobre su inflamado clítoris.Ana gemía suavemente, sin dejar de mirar la pantalla, donde un negro enorme sodomizaba a una sensual pelirroja.De repente sonó su celular y ella se estiró para atender. Era su amante.Conectó el altavoz. Para que yo pudiera escuchar la conversación.Luego de intercambiar saludos; Arturo le reclamó que ella lo tenía abandonado y que él en ese momento se estaba haciendo una paja, mientras pensaba en mi sensual mujercita.El hijo de puta le pidió ayuda a ella para gozar y acabar con intensidad.Anita tapó el auricular y me pidió que me quedara en silencio: necesitaba cierta intimidad con ese tipo y no quería distraerse con mi presencia…La voz al otro lado de la línea, se oía ansiosa y jadeante.Ana también parecía estar bastante caliente. Arturo le recordó la manera en que le había chupado los pezones y cómo ella se había excitado con eso.Mientras seguían ...
    ... calentándose mutuamente, pude ver que Anita bajaba una mano por su vientre y zambullí un par de dedos en su ardiente concha, tocándose el clítoris. Yo no me perdía detalle y eso me parecía una locura.Ana empezó a gemir suavemente, al tiempo que emanaba cantidades pequeñas de un líquido cristalino. Intenté meterle mi verga en su delicada concha, pero ella lo evitó, empujándome de espaldas sobre la cama.Ella estaba enloquecida con todo lo que él le susurraba en el teléfono.Le confesó a su amante que ella también se estaba tocando y entonces el tipo le pidió que le enviara una foto de sus dedos traviesos hundidos en su concha. Ana me hizo un gesto para que me retirara un poco. Apuntó la cámara entre sus muslos abiertos y luego le envió la foto.Arturo tardó un par de minutos en responder y entonces apareció en la pantalla una enorme verga rebalsando líquido pre seminal.La voz de Anita cambió; se volvió más sensual y comenzó a hablar con su amante en una manera más apasionada. Se retorcía en la cama elevando su pubis, como si estuviera sintiendo ese pedazo de tranca dentro de su cuerpo. Muy dentro de ella... de esa concha totalmente empapada…Comencé a masturbarme yo también, observando aquella escena de mi esposa cogiendo de manera virtual con su macho potente; que la seducía y la calentaba de esa manera tan increíble.Arturo volvió a hablar. El tipo jadeaba y se le oía la voz entrecortada, presa de la excitación. Ana se relamía los labios rojos, disfrutando de los gemidos de su macho, ...
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