1. Esclavo Primera vez


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la boca, le di unas tres buenas succiones, luego la guardé de nuevo. –No está mal para ser la primera vez, pero quiero que te tomes tu tiempo para saborearla. Nos movimos por otro solitario pasillo, y me lo ordenó de nuevo. Nuevamente me metí en la boca ese trozo de carne, ahora más erecto que la vez anterior e hice un esfuerzo supremo por resistir mis ganas de solo lamerla y guardarla…estaba muy nervioso mirando de reojo a todos lados mientras hincado metía y sacaba su pito de mi boca…resistí la tentación y chupé por espacio de un minuto hasta que los nervios me hicieron guardársela y levantarme. Nadie pasaba por ahí…Pero mi adrenalina estaba a todo lo que daba. -Mucho mejor-, dijo.
    
    Avanzamos otro tramo, aun en la zona solitaria vimos a una chica de unos 20 años deambular hacia la zona en que nos encontrábamos. Recorría los pasillos como buscando algo sin saber exactamente donde hallarlo. Nos posicionamos en el pasillo próximo al que la chica recorría, nos pusimos en la orilla donde ella al dar la vuelta nos toparía de frente. –Quiero que esa chava te vea mamándome la verga-. Al instante una nueva descarga de adrenalina, si se podía aún más, invadió mi torrente. La verdad es que el estado de excitación en el que me hallaba ya no me dejaba pensar claramente, y realmente quería cumplir mi rol de sumiso, así que obediente lo ubique de espaldas al estante, para que ella nos viera de perfil y no quedara lugar a dudas de que estábamos haciendo, liberé su verga comencé a mamar ...
    ... por instantes que me parecieron eternos, hasta que escuché el carrito arrastrado por la chica, miré de reojo; ella dio vuelta y nos topó de frente. Se sobresaltó ante el espectáculo y giró rápidamente, como pretendiendo que no había visto nada. Pero no había lugar a dudas, nos vio de frente, mi boca tragando una verga, una verga descomunal, además.
    
    Ora de irnos, dijo Manuel, y salimos apresuradamente del lugar, no fuera que la chica nos reportase y nos metiéramos en verdaderos problemas.
    
    De regreso a su casa hicimos varias paradas en la calle para que le diera mamadas, con el riesgo de ser vistos, su verga se encontraba erecta y babeante. Cada vez que me la llevaba a la boca exprimía con ella todo el lubricante que generaba, me daba mucho morbo estar sacando y probando el fluido de otro hombre. Finalmente llegamos a su casa, apenas entrar me desnudé, recordando la instrucción. –Bueno perrita, hoy haz portado muy bien así que te voy a dar un regalo. Fue a su refrigerador y tomó un vaso, con un líquido blancuzco. -Desde que empezamos a charlar de esto, no he parado de chaquetearme y decidí guardarte el producto de esas chaquetas, ya que tú lo generaste. Trágatelos, son una semana de eyaculaciones, todas para ti. –Gracias amo, le respondí, y lleno de morbo ante semejante guarrada, me empiné el vaso probando por primera vez el semen de otro macho…viscoso, con un sabor particular.
    
    -Y ahora, te daré leche fresca- Se bajó el pants y se sentó en el sillón de la sala…gatee ...