1. Terapia de pareja


    Fecha: 01/09/2017, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... apartó las nalgas de la doctora y el diámetro del esfínter anal se expandió un poco, clavó su lengua en la pequeña puerta trasera y su lengua empezó a meterse en el pequeño culito, la saliva servía de lubricante natural, para reforzar la acción se ayudó con los efluvios que emanaban de esa vulva húmeda, la doctora sentía cómo su diámetro anal aumentaba y ahora deseaba intensamente que penetrara esa verga, Pedro seguía lamiendo ese precioso culito, estaba como extasiado de ver que la doctora había empezado un movimiento que le permitía expandir y contraer su esfínter anal con lo que le provocaba una leve presión en su lengua, por fin decidió penetrarla enfilando su erecta verga por ese pequeño orificio que ya había aumentado considerablemente su diámetro y que ahora dejaba entrar su verga en forma apretadita causándole un placer nunca antes sentido. Pedro sintió un placer tan intenso que empezó a sacar y meter su verga por ese conducto rectal con todas las fuerzas del alma, su intensidad salvaje hacía estremecer la doctora que sabía que muy pronto sus entrañas estarían llenas de semen y lo aguardaba con impaciencia, no tardó mucho pues una lechada de semen caliente y espeso lubricó su recto, Pedro aceleró al máximo sus movimientos para dejar hasta la última gota del perlático líquido en la estrechez de ese culo. Lo doctora sintió un delicioso relax, volvió a la realidad y con una leve sonrisa le dijo a Pedro que tenían cita al otro día en horas de la tarde, era la sesión ...
    ... final de las terapias. Esa noche Olga no podía conciliar el sueño, el recuerdo de la doctora la tenía excitada, recordaba su boca, sus dedos penetrantes y su lengua lasciva recorriendo los pliegues y paredes de su vagina, eran emociones que ella desconocía y que la habían llevado a orgasmos inolvidables, soñaba con despertar pronto para ir a esa terapia. Pedro por su parte estaba en la misma situación , sus pensamientos también estaban centrados en la doctora, esa mujer lo había hecho despertar de nuevo a un mundo intenso de placer y emoción, su destreza en las caricias más atrevidas lo habían llenado de erotismo y placer, deseaba ardientemente volver a ese consultorio que se había convertido en un rincón erótico gracias a esa doctora. Al otro día hacia las cinco de la tarde llegaron muy puntuales los dos al consultorio , sin cruzar palabra esperaron ansiosos el llamado de la doctora, primero entró Olga y quedó sorprendida, la oficina había sido acondicionada como para una cita romántica, música romántica de fondo, luces tenues, una mesa de centro adornada con un bello ramo de rosas rojas, unos candelabros con unas velas igualmente rojas para dar el toque de amor sensual y la pasión. La doctora estaba recostada en el sofá con un desabillé transparente que ponía en evidencia su magnífica silueta, sus senos libres de toda sujeción se mostraban generosos, sus pezones rojos y erectos eran el indicador del estado de erotismo en que encontraba, sus piernas ligeramente abiertas dejaban ...
«1...345...11»