ANECDOTAS ANALES - Relatos Eróticos

ANECDOTAS ANALES

Mi nombre es Felipe, soy el menor de cuatro hermanos, dos hermanas mayores y un hermano varón también mayor, el es el segundo de todos, desde niño me cuidaban mucho, era muy delicado, tal vez por ser el ultimo de toda la familia; mi madre murió cuando yo tenía seis años, mi hermana mayor tenia trece, mi hermano, diez y mi otra hermana nueve; desde ese entonces mi padre se hizo cargo de todos nosotros, hacia las veces de papa y mama, contrato una señora para que nos cuidara cuando él trabajaba, nunca dejo que nos faltara nada; él un hombre maduron, recién pasando la barrera de de los cuarenta años, en toda la potencia de su cuerpo, tenía que estar siempre con nosotros; mis hermanas les gustaba jugar conmigo, me vestían de mujer y me gustaba mucho la ropa de mujer, los calzoncitos de mi hermanita me quedaban muy bien, Martha. La mayor, hacía de mama y me daba de comer en la boca, y me engría y decía que era su hijita, Tina, mi otra hermana era mi prima y mi hermano Peter estaba en play, no le gustaba esos juegos, todo ello lo hacíamos al volver de la escuela, la señora nos bañaba al llegar papa, él le gustaba echarme el talco por el cuerpo y, cuando pasaba sus manos por mi cuerpito me hacía sentir cosas bonitas, al pasa sus dedos por mi raja mi culo se habría, y me hacia feliz sentir sus dedos allí. Eso era todos los días; un día su compañero de Martha vino a casa para hacer la tarea con ella, cada uno hacia su trabajo y ellos el suyo; cuando acabamos Tina dijo: Vamos a jugar ...

... a papa y mama y Carlos es el papa…. Todos aceptaron la idea, nos fuimos al cuarto de papa porque tenía la cama más grande y allí todos entrabamos; la señora que nos cuida se fue a comprar cosas para la casa; una vez a allí me visten de mujer y preparamos la “comidita”, todos reímos y llegó el momento de “de papa y mama” se iban dormir, nos acostamos en fila a fingir dormir, mi hermana y su amigo juntos como papas, nos dijeron: Cierren los ojos…. Pero yo a mis seis años era muy listo, de rato en rato los entreabría y vi que la mano de su amigo la tenía en medio de las nalgas desnudas de mi hermana, ella cerraba los ojos y le cogía su verguita, blanquita, sin pelos, como que tenia trece años, la tenia parada, mi hermana se la sobaba y gemía…. : Que rica la tienes…él contestaba :…. tu potito es más rico…apriétame más… le respondía ella…. te la meto……ella decía no…por atrás no importa, nunca se la he metido a nadie…. a mí tampoco me la han metido…le respondía…entonces un ratito te la meto…ella responde…échale saliva pero por atrás…. está bien. Nosotros seguíamos “dormidos” mi hermana se volteo boca abajo, abrió sus nalgas. Se metió saliva en el ojete, él alistó su verguita, blanquita sin pelos y larga, era rica realmente, me hubiera gustado besarla; se la puso en la boca del ojete y empezó con miedo a empujarla hacia adentro, mi hermana decía:…empuja . empuja…métela métela ya…la quiero toda…. es rica… El chico por su inexperiencia no sabía cómo moverse, ella empujo hacia atrás y ...