LA VUELTITA VERDE - Relatos Eróticos

LA VUELTITA VERDE

... que los dedos, te vamos a meter la verga maricón hijo de puta¡¡¡, yo quise gritar y decirles que no lo era que todo había sido un juego nada más, pero me taparon la boca, uno de ellos corrió por unos condones y sin perder tiempo se desnudaron e hicieron de mi lo que quisieron, untaron una crema en mi trasero, los dos me sostuvieron cada uno de un brazo sobre la cama, en posición de perrito, obvio que yo lanzaba patadas me retorcía y forcejeaba pero ellas eran mucho más fuertes, me encontraba totalmente sometido, con mi culo totalmente expuesto en posición de perrito sostenido de manos y con la cabeza hundida en la cama, podía sentir como mi ano estaba totalmente expuesto al aire, uno de ellos me tocaba y me daba de nalgadas, escupía en mi culo una y otra y otra vez yo gritaba como loco me desesperaba, pero de forma inútil, pues llevaba un pañuelo en mi boca y nadie podía escuchar mi llanto y desesperación, ellos reían y disfrutaban el instante De pronto un dolor indescriptible sentí, uno de ellos introdujo su pene fuertemente en mi trasero y empezó a bombear como loco, con una velocidad impresionante y yo sentía el dolor más grande de mi vida, lloraba y lloraba no podía resistir tanto dolor, pero de pronto, ese dolor iba desapareciendo y de pronto se ...

... convertía en una mezcla extraña de dolor y placer, el seguía bombeando y bombeando y de pronto paró, he terminado es lo que recuerdo que dijo, no se demoró mucho tiempo, creo que tan solo fue cinco minutos nada más, y el siguiente tomo su lugar y así también lo hizo el otro, para cuando el tercero lo hizo, sin darme cuenta yo había cedido y ninguno me sostenía al contrario ellos me quitaron el pañuelo que llevaba en la boca, y prácticamente era una perra pidiendo verga, me fascinaba disfrutaba y llegue a un éxtasis total que jamás he vuelto a sentir, no niego que me dolió y hasta sangré pero fue la experiencia más hermosa de mi vida, no duraron mucho creo que los tres no se tardaron más de unos 30 minutos pero para mí fue toda una vida, ese placer indescriptible, y ahí cambió todo. A la mañana siguiente no niego que no podía ni ponerme de pie, falté a mi trabajo y ellos también, despertamos y sabíamos que había mucho que hablar, no me pidieron perdón, al contrario dijeron que yo lo había disfrutado y que eso se tenía que volver a repetir y así pasó, sino cumplía pues se lo dirían a todos y publicarían las fotos que habían tomado la noche anterior, cambió mi vida y de qué manera, desde allí han ocurrido tantas cosas y eso si desean lo contare en otra oportunidad.