1. Mi nuevo compañero


    Fecha: 05/08/2019, Categorías: Gays Autor: afuentes, Fuente: CuentoRelatos

    Hace un mes más o menos llegué a mi trabajo y decidí entrar a una página de clasificados personales, la mayoría de los anuncios de mujeres, por no decir todos, eran básicamente de prostitutas, así que decidí echar un vistazo a los anuncios de hombres buscando hombres. Al recorrer varias páginas por fin encontré uno que llamó mi atención, era de un hombre de 55 años, divorciado, que buscaba ‘ampliar’ su círculo de amistades, se definía como un hombre culto, serio, que gustaba del cine y de la música. Mandé un guiño a ese perfil y a los pocos minutos recibí su respuesta, conversamos un buen rato por chat hasta que se despidió porque ya tenía algo de trabajo atrasado.
    
    Para ese momento sabíamos lo básico el uno del otro, además de lo ya descrito en su perfil me contó que se dedicaba a los bienes raíces, que vivía solo, que sus hijos lo visitaban poco, que no era muy fiestero, más bien se consideraba hogareño, también me confesó que siempre tuvo la fantasía de estar con otro hombre dejando muy claro que él tenía la idea de ser la parte activa.
    
    Yo le comenté que por mi parte también había fantaseado con los favores masculinos, pero que a diferencia suya a mi me atraía la idea de ser pasivo, de hecho le comenté que estaba dispuesto a usar lencería o vestirme de mujer completamente, todo lo que pudiera aportar sensualidad a un encuentro. Él me respondió que no le parecía mala la idea.
    
    Antes de despedirse y ya con más confianza intercambiamos nombres, teléfonos, y ...
    ... descripción física, ambos coincidimos en que eso de mandar fotos no era conveniente, después de todo, una fotografía puede ser engañosa y no hay como la química de estar frente a frente. Su nombre era Carlos, igual que yo.
    
    Al día siguiente esperé a que él tomara la iniciativa de contactar, afortunadamente lo hizo y retomamos nuestra plática, para sorpresa de ambos, su casa no estaba muy distante de mi trabajo, así que acordamos vernos en el estacionamiento de una plaza comercial que se encontraba en un punto casi intermedio de ambos, la idea era ir a su casa a tomarnos un café y conocernos. Carlos llegó al lugar acordado en su auto sedán color gris, yo iba a pie así que él me ubicó primero, y acercándose me dijo por la ventanilla:
    
    —¿Charly?
    
    —Si. Hola!
    
    —Sube!
    
    Una vez subí al auto arrancó y agregó:
    
    —¿Nervioso?
    
    —Sí, algo, ¿y tú?
    
    —También.
    
    —No se siente igual que cuando te citas con una mujer.
    
    —Si, es diferente, pero esta padre, total, ya estamos aquí.
    
    Yo me sentía nervioso, no reparé mucho en el físico de Carlos, solo pude notar que iba vestido de camisa y corbata, y que se miraba agradable. Yo iba con unos jeans ajustados, un suéter y unos zapatos casuales.
    
    Llegamos rápido a su casa, me invitó a pasar y entramos de lo más normal, pero mientras que cerraba la puerta pude notar las dimensiones de Carlos. Era más alto que yo, calculo 1.85, robusto, fuerte, no de gym pero se nota cuando un hombre es fuerte. Su cabello ligeramente canoso y una barba de tres ...
«1234...7»