1. Don Isauro un pervertido Tendero. Parte 3ª.


    Fecha: 03/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues

    ... sintiendo las contracciones!, que dormida le daba Mina a su pene, sólo fue unos breves instantes de este evento, así que se calentó y comenzó a hacer presión y entraba más y más, otro poco, ¡hasta que logro entrar con menos de la mitad de su hombría!, que era algo grande, pero no tan gruesa, y se quedó quieto dentro, pero Mina volvía con sus contracciones rítmicas lo que hacía a Isauro quedarse en estado de quietud, ¡pero eso si con menos de media verga dentro de ese estuche!, por lo que logró controlarse y dejar a que ella terminara ese evento que acompañaba con fluidos aceitosos que bañaban medio palo y glande de ese profanador, checo la hora y eran las dos de la madrugada, había tiempo, los huevos colgantes de él le dolían ya que retenía la eyaculación, se apretaba el tronco desde atrás y la sensación se le pasaba e iba llenando los testículos con más leche, y así lo hacía a cada rato que sentía verter el veneno en la breve vaginita de Mina. Desde el segundo evento de contracciones de mina, no había parado de hacerlo, estaba inconsciente o dormida, pero no paraba de dar masaje al pene de Isauro con esos apretones vulvares, el hombre por momentos retrocedía y entraba con más confianza casi sacaba hasta el glande y se dejaba entrar nuevamente, ¡la vaginita se había relajado!, ya que se escuchaba el chasquido del apareamiento desigual, vio su reloj y eran ya las 3:10 de la madrugada, ya era un tiempo ...
    ... considerable de estar maltratando a Mina, por lo que se dio a entrar y salir con rapidez hasta donde él estaba, no más adentro, ya que había sentido que le picaba con la punta de su verga algo a la nena por dentro, que no era su himen, así estaba, cuando los ojitos de Mina se abrieron y se enderezo de su cabeza a mirar que estaba pasando, y le dijo, ¡ay don Isauro!, ¿ya se está usted curando solo?, jejeje, ¡pues sí tú te quedaste dormida! y a mi me estaba doliendo mucho aquí ¡señalándole el pene medio metido en su pequeña vaginita!, ¡ya se me quito el sueño, deje que yo lo cure!, ¿y cómo me vas a curar?, pues así mire y la nena se pone a dar una serie de contracciones vaginales ya ordenadas por ella a su cerebro, lo cual Isauro, no las aguantó, ya que al apretar Mina, ¡parecía una funda que le extraía hasta los sesos!, por lo que inevitablemente vació copiosa y pletóricamente el contenido lácteo, de hombre viejo en la vaginita tierna de Mina que los aceptaba en su interior apretándoselo con más fuerza, hasta que derramo la última gota espermática en el útero aún infantil. Pasada las 5 am tomó a Gris en sus brazos y Mina a su lado caminando, a dos cuadras del negocio las llevó a su hogar, pasó a depositar en su cama a Gris, se despidió de Mina, diciéndole que fueran a jugar más, ¡que él le regalaría fichas!, y se retiró de ese cuarto de patio de vecindad. Volveré pronto con el siguiente capítulo, saludos. 
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