abusando de mi madrastra 1 - Relatos Eróticos

abusando de mi madrastra 1

... era una oportunidad que no iba a dejar pasar, volví de nuevo al cuarto y me acerque a ella, note que sus pezones aun estaban erectos, así que pensé,- las cosas con calma vamos a disfrutarla bien,me fui de nuevo a sus piernas y comencé a besarlas y lamerlas, mis manos no se detenian y saltaba de una pierna a otra, apretándolas y dándoles pequeños chupetones, después comencé a subir a su pelvis, su vello pubico estaba algo crecido, pero eso no me importo y después de besarla un poco, me fui directo a su vagina, separe un poco sus piernas y comencé a besar su clítoris, cristina lanzaba solo pequeños gemidos, separe sus labios vaginales un poco y comencé a meterle el dedo y para mi sorpresa, se sentía bastante tibia,-vaya, creo que te esta gustandometí mi dedo índice casi por completo y lo deje adentro unos segundos, se sentía tan caliente, sin duda cristina era una mujer bastante fogosa, así que comencé a meter y sacar mi dedo, primero de forma lenta y cuidadosa, pero después de unos minutos, comencé a hacerlo mas y mas rápido, lo que provoco que su vagina se comenzara a humedecer de una forma tremenda, cristina respondía a ciertos estímulos, y eso me ponía aun mas caliente, después de unos segundos sus fluidos comenzaron a escurrir por la palma de mi mano, pero no era como al principio, no, su vagina parecía un mar, sin duda se ...

... había venido en mis dedos,- vaya cristina, quien iba a pensar que eras tan fogosa, de ahora en adelante te voy a tener siempre bien caliente y dispuesta,saque mis dedos de su vagina, le di dos buenos chupetones a su clítoris y me separe de ella, ahora solo faltaba calmar mi erección, pero como, ¿penetrarla?, era muy arriesgado, ¿meterle mi verga en la boca? aun era muy arriesgado, así que después de unos minutos, se me ocurrió que lo mejor seria masturbarme sobre de ella, me pare a su lado, tome su mano y la abrí, me baje la bragueta y puse mi verga justo en la palma de su mano, y después la cerre y comencé a mover mi pelvis de atrás hacia adelante, aun la palma de su mano se sentía suave, y caliente, no lo creía, tenia a una putita a mi disposición, podía hacerle lo que deseara, acelere mis movimientos y después de algunos minutos, termine lanzando varios chorros de semen, que dejaron su mano completamente cubierta,me acomode la ropa y comencé a limpiar a cristina, ya por la noche llego mi padre, me pregunto que como me había ido con cristina, yo simulando estar aun m*****o, solo le conteste, que bien,- debes de acostumbrarte hijo, ella siempre fue como una madre para ti,- esta bien pa, no te preocupes,me miro de forma condescendiente y después se fue a su recamara, mientras que yo pensaba como podría gozar de cristina,continuara...