1. LOS MUCHACHOS DE MI BARRIO V ( EL GRINGO Y EL ZAPATERO)


    Fecha: 31/08/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    LOS MUCHACHOS DE MI BARRIO V (EL GRINGO Y EL ZAPATERO) Mi relato anterior terminaba más o menos así: Un rato después escucho que alguien pregunta -¿Está buena el agua?. -Sí. Buenísima – El que me preguntaba era uno de los caseros que tenían en la finca. Un gringo grandote. -¿Está como para bañarse? -Sí…- Había pensado en salirme para irme pero me quedé en el agua al ver que el hombre se quitaba la camisa primero y el pantalón y el calzoncillo después y se paró desnudo en el borde. Era imponente, blanco, peludo por todos lados y con un pedazo largo y gordo que se balanceaba sobre un par de bolas rosaditas bastante grandes. Se tocó los genitales y luego se tiró al agua. Yo me salí primero y enseguida él me siguió. Me tendí en el pasto y él se quedo parado tocándose el miembro. Mirado desde abajo se puede apreciar en su plenitud y en todas sus formas. Nos miramos y el hombre me sonrió. Yo no podía quitar mis ojos del cuerpo desnudo y en particular de los genitales del casero. -¿Te gusta lo que ves?. -Sí. Es bonito -Vení. Si te gusta dale un besito… Me arrodillé delante de él y bese el gordo glande y acaricie todo. Trate de meter la cabezota en mi boca… -Mejor vayamos hayá, a la casa. Estoy solo ¿Venís?. -Bueno… Nos vestimos y caminamos por entre los parrales hacia la casa en que vivía el hombre que luego supe se llamaba Rafael. Como ya dije era el cuidador o casero de la finca. Tenía, calculo, unos 35 años y vivía solo en la finca. Había quedado viudo un par de años atrás y ...
    ... no se volvió a casar. La esposa murió al parir un hijo del gringo al que dejó al cuidado de unos familiares. Llegamos a la casa ubicada en medio de la finca, como a 300 metros de la laguna y me hizo pasar a una habitación en la que él dormía. La cama era grande y tenía una ventana bastante alta, como casa de campo. -Desnudate que tengo un rato hasta volver a controlar el riego de los frutales…-dijo mientras se desnudaba. Yo me quité el short, la remerita y las zapatillas y me senté en el borde de la cama. Desnudo se paró frente a mí ofreciéndome su miembro al que traté de meter en mi boca – Chupa despacito, nene Traté de meter la enorme cabezota en mi boca y apenas cabía la mitad. Entonces lo lamí por todos lados. En verdad este fue el pedazo más grande que conocí en ese tiempo. Gordo y cabezón. Bastante largo y con unas bolas rosaditas bien gordas y peludas, muy colgantes. El gringo era bien peludo. -¿Crees que te puede entrar por el potito?. Vi que el flaco te la mandó hasta los huevos… -¿Usted nos vió? -Sí. No te hagas problemas. Soy una tumba… Seguí chupando… Mira mi chota es más grande que la de tu amigo así que vas a tener que aguantarte un poquito. Te va a doler al comienzo pero una vez que entre la cabecita lo demás va y viene. Si te la aguantas vas a poder venir todas las siestas y hacerte la fiestita con mi pija ¿Qué decís?. -¿Me la va a meter despacito?. -Te lo prometo. Despacito pero hasta los huevos… -Huy, no. Toda es muy grandota… -No te asustes. Te voy a ir ...
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