EL PLACER DE SER UN CORNUDO - Relatos Eróticos

EL PLACER DE SER UN CORNUDO

... veia gritar y culear, entregada a emilio o mejor dicho a la polla de Emilio, pero esta vez si, esta vez Emilio la dejó que cayó mi esposa hacia delante sin permitirle mas que la follara diciendole que no podia mas que no podia mas una y otra vez, Emilio esta vez no llegó a correrse, tras vestirnos todos nosfuimso cada cual a su casa, m esposa ni se baño llegó y se acostó durmiendo de un tirón, varias horas como no hacia en años, tras verse en el mismo lugar por segunda vez con las misma finalización, tras esta segunda vez mi esposa si ya me dijo seriamente que tendriamos que buscar otro lugar, para hacerlo, quien no conoce a una mujer, claro cuando me dijo eso ella ya tenia mas que resuelto donde quedar sin problemas como desde entonces hemos hecho. He descubierto el placer de ser cornudo, el gozar viendo como una buena verga hace gozar a mi esposa hasta fines insospechados e inalcanzables para mi, de yo llebarla hasta esas cotas, por lo demas, somos un matrimonio aun mas feliz que antes y mas complices aun que antes.