1. Mi primera vez fué en un cumpleaños


    Fecha: 24/07/2019, Categorías: Bisexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lo que se venía. A continuación pude sentir como entraba la vela-consolador en mis entrañas. Y no paró de entrar hasta que sentí que llegaba hasta mi estómago. Le pregunté si era necesario meterla tanto, a lo que me contestó que me la metía 30 cm. porque Cynthia cumplía 30 años y era como un homenaje. Un centímetro por cada año de vida.
    
    Se desnudó (su pija seguía parada), me prendió la vela que apenas sobresalía de mi culo súper dilatado, se puso tras la mesa para empujarla y se preparó a salir. Yo no quise que se desperdiciara esa pija enorme que quedaba a tan poca distancia de mi boca, así que, sin pensarlo dos veces, comencé nuevamente a lamerla y chuparla, sin tocarla con las manos, que usaba para mantener abierta mi cola para que la vela se viera en toda su dimensión.
    
    Y así llegué al salón. Estaba repleto de gente aún vestida –pues lo de la orgía también era sorpresa- y la luz apagada, dado que un amigo al vernos llegar accionó el interruptor. Yo iba sobre la mesa, desnudo, vestido con medias y una remera ajustada, con el consolador más grande que se puedan imaginar metido en mi culo blanco y depilado, mi pija colgando muerta entre mis piernas depiladas, llevando una máscara y chupando el pene de Fernando.
    
    Cynthia se sorprendió sólo un instante y luego empezó a batir palmas y a sonreír de oreja a oreja como la nena más feliz del mundo. Todos comenzaron a cantarle el "Feliz cumpleaños" y al terminar, ella sopló la vela apagando su llama, mientras todos ...
    ... aplaudían y reían.
    
    Empezaron a desnudarse con la clara intención de comenzar la orgía y en eso Cynthia les pide que esperen pues aún yo no había llegado. Fernando entonces sonrió, me ordenó que me ponga de pie y me quite la máscara, aunque sin sacarme el consolador del culo. Lo hice y ante la cara de asombro de mi novia, Fernando le dijo "feliz cumpleaños de parte mía y de tu novio". Pude ver entonces la lujuria en sus ojos. Mientras se desnudaba y comenzaba a meterse tres dedos en el culo sin necesidad de saliva, me pidió que me la cojiera por el culo mientras mantenía el consolador puesto en el mío. Le expliqué que esa noche no iba a ser posible pues mi pija no se levantaría por un buen rato. Me miró con decepción, pero cuando le expliqué el por qué, saltó a mis brazos y me dio un profundo beso de lengua mientras por detrás tanteaba la vela-consolador que seguía dentro de mi culo, intentando meterla aún más. Luego me miró, me dijo que mi beso tenía gusto a leche y que, si yo quería que su regalo fuera perfecto, debía dejarme coger por dos hombres. Yo, que a esas alturas estaba excitadísimo y con mi ano latiendo como nunca –mi pija seguía caída y sin dar señas de vida-, acepté gustoso.
    
    Entonces se me tiró encima Fernando, que había presenciado toda la conversación y, junto con otro amigo, Mario, con su pija terriblemente erecta, vinieron a una señal. Entre los dos se arreglaron para ponerme en cuatro, y mientras uno me cogía, metiéndome su pija hasta los huevos, el otro ...