1. continuación de un relato en el cine XXX


    Fecha: 12/07/2019, Categorías: Voyerismo Autor: sayago19, Fuente: SexoSinTabues

    Continuación del Relato: “una sesión en un cine xxx” “Ya viste que no estamos solos” me dice Juan “si” respondo, dejando de acariciarlo con mis labios “¿te gustaría que nos acercáramos?” Antes de que me responda, los tacones vuelven a escucharse, giro la cabeza y veo venir a la pareja; ambos desnudos y cubriéndose con la ropa. Ella es un poco más alta que yo (calculo que mide 1.70 m), cabello castaño hasta los hombros, sus redondos senos están coronados con unos pezones erectos y rosados; se cubre el vientre con su ropa, sin embargo puedo ver un ombligo bien formado en ese estómago plano y blanco. Él avanza por la butaca de asientos de su derecha, tiene buen porte; estómago marcado (sin llegar a los extremos de un fisicoculturista), seguramente se depila puesto que no hay vello en su cuerpo. Ella se sienta al lado de Juan y con una sonrisa, luciendo sus labios carnosos y apetecibles, se presenta: “perdón por interrumpir. Somos Germán y Janeth, venimos a conocer este lugar porque en Querétaro no hay cines XXX” Me incorporo poco a poco, dejando de chupar el miembro erecto de Juan, clavo mi mirada en los ojos verdes de Janeth; la cual pasa su lengua lubricando sus labios al ver el duro y circuncidado pene de mi novio. “Yo soy Juan y ella mi novia Inés, también es nuestra primera vez en un lugar así; a pesar de que ambos somos del Defectuoso” Germán ocupa la butaca junto a mi, coloca su ropa en el respaldo del asiento de enfrente, se acomoda con las piernas abiertas ...
    ... permitiéndome ver su larga, depilada y firme verga. “¿Puedo continuar con lo que hacía tu novia?” le dice Janeth a Juan mientras le acaricia las tetillas, mi novio asiente con la cabeza y ella abre la boca para lamer su miembro; su mano derecha soba sus testículos y poco a poco comienza a introducir el poste de carne arañándolo suavemente con los dientes. Mis ojos van de la cara de éxtasis de Juan, a la glotonería que utiliza Janeth para disfrutar cada momento de la felación que está llevando a cabo, mientras tanto Germán ha comenzado a masturbarse con la imagen de su novia probando a otro hombre. Sonríe cuando volteo a verlo, mi vagina se está humedeciendo y mis dedos están acariciando mi clítoris; con la lentitud de una gata en celo Janeth deja el asiento (sin suspender el tratamiento que esta efectuando) y se arrodilla entra las piernas abiertas de Juan; su diestra avanza poco a poco para alcanzar mi muslo. Me sorprende y suspendo mis movimientos, Ella comienza a acariciarme con suavidad desde mi rodilla a todo lo largo de mi muslo moreno; cierro los ojos y tomo su mano, guiándola hacia mi vulva mojada y ávida de caricias (mi mente evoca con rapidez la primera vez que mi tía me enseñó a masturbarme). Sus dedos acarician mi clítoris humedeciendo, aún más, mi vientre; introduce su índice en mi vulva mojada iniciado un movimiento vigoroso en mi punto G; Germán se aproxima para ver mejor y sopla en mi cuello, causándome un grato escalofrío, comienza a besarme el oído, su lengua juega con ...
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