1. El síndrome del oso panda (9)


    Fecha: 22/06/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Vero_y_Dany, Fuente: xHamster

    ... hora, el corte de estar desnuda entre ellos. Después, cuando lo hicimos sobre las tumbonas, la excitación más grande que había sentido jamás…—A lo que ayudaron los manoseos de Jorge en tus tetas —la interrumpí.—Eso fue una parte, aunque no la más importante. Lo principal fue el hecho de que, por primera vez en mi vida, estaba experimentando el sexo en compañía de otros.—Te queda la tercera… —insinué.—Ya te lo puedes imaginar: te dije en la ducha que me encontraba muy caliente e insatisfecha, te veía a ti comerte con la vista el sexo de Sandra, y eso me enervaba más aún.—No me irás a decir que tú no mirabas lo de Jorge… —insinué.—Pues sí, y me apetecía lo que veía —se relamió cómicamente—. Además, tuve al menos una mano de Jorge encima durante todo el tiempo. Y cuando, en un descuido, separé los muslos y fue a parar… “allí”, me puso fuera de mí. Y bueno, pues que ahora te toca a ti confesarte.—No tengo mucho que añadir, o al menos no muy diferente a lo tuyo. La historia de la cremita de Sandra me puso a mil...—…después de que le estuvieras metiendo mano toda la comida, que te vi. —Se incorporó, y me miró con cara de coña—. Oye, que se me acaba de ocurrir una cosa: en algún momento tengo que probar a comerme esto —puso la mano sobre mi pene fláccido— mientras otro me la mete desde atrás. Por ejemplo, mañana mismo, que te recuerdo que hemos quedado con Jorge y Sandra. ¿Qué te parecería?«Cien patadas. La idea me daba cien patadas» —pensé.—Mmmm. Mira, se me ocurre una idea ...
    ... mejor: te tumbas boca arriba; yo me follo a otra dama desde atrás, mientras ella te hace un cunnilingus. ¿Qué tal?—¡Perfecto! —¡jajajaja! —rio, siguiendo mi broma. Pero de repente se le ensombreció el semblante—. Lo que me lleva a pensar en las vacaciones…—Oye, todavía estamos a tiempo de echarnos atrás —ofrecí.—Es que realmente no lo sé —respondió pensativa—. Me encuentro un poco como cuando esta mañana nos estábamos desnudando en el dormitorio de Jorge y Sandra. La idea me excita, pero no deja de darme un poco de “cosa”.—Bueeeeee. Representémonos la escena: imagínate a ti misma con un desconocido (ponle la cara que quieras, porque no sabemos quiénes son) cabalgando un pene bien duro, mientras él te toca por todas partes…—Visto así… —murmuró, ahogando un bostezo—. Continúa.—Imagínate que en lugar de cuatro cuerpos desnudos, seamos catorce. Siete parejas.En algún momento, mientras continuaba con mis fantasías, su respiración acompasada me indicó que se había dormido.Salí de la cama procurando no despertarla, y me dirigí a la cocina, donde bebí directamente de un brik de zumo de naranja. Y mientras el líquido frío apagaba mi sed, me puse a pensar en todo lo sucedido.«¿Estábamos haciendo bien? La verdad es que desde que comenzó la cosa con Caitlyn, estaba disfrutando de lo mejor de dos mundos: sexo ardiente con unas cuantas mujeres, y sexo también ardiente y pasional, con el plus del amor que me unía a la mujer a la que había elegido como compañera para vivir juntos. ¿Tendría todo ...
«1...345...11»