Haciendo Catarsis 2ª Parte. - Relatos Eróticos

Haciendo Catarsis 2ª Parte.

Parece ese tiempo, Neber ya era 10 u 11 años mayor, no recuerdo bien.Era un oven adulto, alto, fuerte, deportista, entrenador de balonmano.Tenía novia, una chica espectacular, alta rubia, de medidas escandalosas, y había planes de casamiento.Esa profesión de entrenador le permitía acceder a lugares y gimnasios donde íbamos a jugar y hacer deporte.Era la tranquilidad de mi familia saber que estaba haciendo una actividad sana y lúdica.De Neber aprendí a no besar a los hombres, a él que le daba repulsión besarse con otro hombre y me lo hizo saber, el entendía que si besaba a otro hombre era igual de puto como el otro.A mi tampoco me apetecía besar a otros hombres, yo en esa época comenzaba con mis acercamientos a las chicas y mis primeras experiencias dando besos.El club y el pretexto de ir al club era una forma de estar a su disposición, casi todo el verano o se iba a la playa o se iba al club y su piscina, y esos momentos eran los propicios para que el guarda su pito en la cajita, que no era otro que yo.Obviamente, era una época en que las chicas llegaban vírgenes al altar o a la noche de bodas y yo pasé a ser el paliativo de las necesidades de Neber.Al regreso a nuestras casas, dejábamos a la novia en su casa, y yo ya sabía lo que venía, no miento si digo que lo deseaba, esperaba todo el día que Neber se excitara con su novia para recibir lo mío, Claudio estaba siempre dispuesto a cogerme, por él no había problemas, incluso yo le hacia una mamada en cualquier momento, ...

... no importaba donde o cuando, si estábamos solos, Claudio no era el importante.Neber sí, era el que me dominaba y esclavizaba y eso era lo que mas deseaba.Por Neber en un campamento, 3 integrantes de un equipo de balónmano de Brasil, pasaron por mi cama, cuando extenuado intenté dormir, llegaron, Neber, Claudio y 3 integrantes más, todos tipos enormes, como los anteriores, la fiesta era total y el regalo era yo.Debo confesar que no fue del todo placentero, 2 de ellos eran muy dotados, y no se conformaban con una mamada, fueron los últimos en montarme y si bien duro poco, unos 20 minutos los 2, me sentí desgarrado por primera vez.Lo peor es que mis gritos de dolor, los excitó más y se me hizo eterno, pero no podía decir que no, mi función era esa, más allá del deporte, yo estaba para eso.Nunca más se repitió eso y lo agradecí en su momento.Terminó el verano, y con el las idas a la playa, el club y el sexo con Neber, con Claudio seguimos en nuestra rutina, novias, bailes, partidos de futbol, o lo que fuera, y luego, sexo, penetración o mamada, lo que fuera.Pero ocurrió algo más, Neber se casó con Vivian, aunque el cambio fue profundo, durante un tiempo, Neber siguió cogiéndome, aún casado, eso merece un capítulo a parte.Con Claudio salíamos a pasear con 2 amigas, nos ennoviamos, y cuando volvíamos para casa en la noche, con una calentura tremenda, yo era la putita con la que Claudio se desahogaba.Surrealista, no poder cogerse a una chica y ser cogido por un chico, pero como ...