1. Mi esposo está de viaje y quiero que me folles


    Fecha: 15/06/2017, Categorías: Infidelidad Autor: LaBellu, Fuente: CuentoRelatos

    ... marchó a la cocina.
    
    Claro que no me senté, lo seguí a la cocina.
    
    —¡Uy, uy, uy! Estás mimosa —dijo riéndose.
    
    Y precisamente en ese momento suena su móvil.
    
    Atiende…
    
    —Hola cariño… Si, si… Vale cielo, estoy acabando algo y en unos minutos voy para allí… Yo también… Si, hasta ahora.
    
    Colgó a la inoportuna.
    
    —¿Sabes qué? —le dije caminando hacia la puerta—. Deja el café, que ya me lo tomo otro día; tú tienes cosas que hacer y yo no estoy para mucha charla.
    
    —No seas tonta, tengo un ratillo y te escucho…
    
    —No, no, que no, que me voy, ya nos vemos… Gracias, Rufi.
    
    Y salí de su casa, no solo con una calentura de mil demonios, sino también celosa a más no poder. Había dado en hueso, evidentemente. Él no estaba por la labor porque ya tenía quien le hiciera lalabor…
    
    Y en medio de mi tormenta pasional, tuve la grandísima suerte de que mi marido se fuera de viaje de placer; aunque los dos sabíamos que en realidad quería poner un poco de distancia.
    
    La que no quería poner distancia era mi amiga Isi; y tampoco estaba dispuesta a marcharse sin antes haber destripado todo el tema.
    
    —Mira Dani, que estés caliente con Rufi lo entiendo, lo comprendo, lo acepto y hasta lo aplaudo, pero que me digas que estás celosa, no.
    
    —Ah no, y eso, ¿por qué? ¿Puedo meter cuernos pero sin sentimientos?
    
    —Precisamente, tú misma lo has dicho: pasión, calentura, sexo, sí, ¿pero enamorarte…?
    
    —¿Enamorarme? —Esto me escandalizó.
    
    —Sí, enamorarte. Estás teniendo ...
    ... sentimientos románticos con él, estás soñando con él, le buscas por todos lados…
    
    —Estoy caliente y le busco porque le quiero follar y que él me folle…
    
    —Y que te abrace, y te bese, y te mime, y te adore, y que de paso te lleve al paraíso.
    
    —Estás loca —le dije.
    
    —Tú sí que lo estás —respondió ella—. Si solo fuera calentura, como tú dices, le habrías encarado. O es que piensas que va a decirte —imitó la voz de Rufi— “Ay, no, Dani, discúlpame, pero yo no puedo contribuir a que le seas infiel a tu esposo”.
    
    —A lo mejor me lo hubiera dicho, no con esas palabras, pero…
    
    —Que no, que te hubiera follado del derecho y del revés. Pero tú quieres más, tú quieres el galanteo, el parloteo, la seducción, el te digo pero no te digo, el quiero pero no quiero, y ya estás mayorcita.
    
    —A ver, Isi, que no hay motivos para alarmarse: yo sé que es calentura pura y dura, y no voy a hacer un debate sobre el amor y la pasión, cuando sé perfectamente lo que mi cuerpo pide a gritos.
    
    —¡Pues soluciónalo! —Isi fue tajante—. Que más te da que se folle a otra tía, si lo único que quieres, según tú misma, es follártelo y no tener exclusividad. ¿O es que eso también me lo vas a negar?
    
    —Qué cansina, tía. Dejamos el temita por hoy. ¿Te parece? ¿Cenamos algo y vemos una peli?
    
    —No —negó Isi.
    
    —¿Y qué quieres hacer? —pregunté.
    
    La respuesta de Isi no dejó lugar a dudas.
    
    —Cenar fuera, ir a una disco y follarme a algún tío porque, a diferencia de ti, yo los gustos prefiero dármelos en esta ...
«1234...12»