1. Recuerdos de una divorciada


    Fecha: 30/06/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola a todos, me llamo Plinia, soy venezolana, tengo 48 años, divorciada, 2 hijos, y muy activa sexualmente. Desde los 13 años, siempre me gustó tocarme, hasta que conocí a mi amiga Mercedes, una chica de mi edad, y al poco tiempo de conocernos, empezamos a tener relaciones entre las dos. Fuimos pareja desde los 15 años hasta que ingresamos en la universidad, y ahí conocí a quien iba a ser mi primer marido. Me gustaba estar con Mercedes, sentir como me mamaba la cuca y yo a ella, como nos besábamos las tetas y restregábamos nuestros cuerpos. Con mi amiga siempre hicimos sexo oral, jamás hicimos otro tipo de sexo, ni con juguetes ni nada. Cuando me casé, tenía 21 años, salvo por lo que había vivido con mi amiga, jamás había tenido sexo con otro chico, era virgen. Al poco de haberme casado, quedé embarazada, mi esposo no era un hombre de mucha experiencia sexual, ni con mucha imaginación para disfrutar en la cama. Cuando tuve a mi primer hijo, enseguida me quede otra vez embarazada. A los 24 años era madre de hijos, uno de un año y mi hija de meses. Mi esposo se empezó a alejar de mi, casi ni me cogía, yo se lo pedía pero él siempre me ponía escusas, hasta que a los 26 años nos divorciamos. En el trabajo conocía al que sería el hombre que me enseño a disfrutar en la cama, era un hombre trigueño, alto, cerca de los 50 años, y empezamos a salir. En la segunda salida, ya nos fuimos a la cama, recuerdo como me besaba toda el cuerpo, mis tetas, sus mano acariciando mi cuca, mi ...
    ... cola, como suavemente empujaba mi cabeza hacia su verga y me decía como mamarla. Mientras yo mamaba su verga, él jugaba con mis tetas o metía sus dedos en mi cuca, hasta hacer que yo este con una calentura tal que le pedía por favor que me coja. A la segunda vez que estuvimos en la cama, me empieza a besar la cola, a lamer mi ano, "mi amor, despacio que soy virgen de la cola", le dije cuando me estaba metiendo un dedo, "si mi vida, ya me di cuenta, pero cuando salgamos ya no va a ser virgen de ahí", me dijo sin dejar de jugar y meter suavemente su dedo en mi cola, haciendo que me relaje. Recuerdo como se ubicó detrás mío, y como gemía yo de dolor y placer a medida que él me estaba rompiendo el ano y su verga entraba por mi cola, despacio, pero sin pausa, hasta que quedé con mis nalgas aplastadas a su cuerpo y me cogió por la cola. El dolor en el ano me duró dos o tres días, hasta que un día en el trabajo nos fuimos a un deposito de materiales y me hace mamar su verga hasta que se vino en mi boca y me dice que trague toda su leche, yo estaba fascinada con ese hombre, sin dudarlo y sin decir nada le trague todo el semen que había dejado en mi boca y nos fuimos a seguir trabajando. Cada vez que estábamos en la cama, siempre me cogía por la cola, me decía que tenía una hermosa cola y me la metía por el ano, hasta que yo deliraba de placer, era tanto lo que me gustaba que ese amigo me coja la cola, que muchas veces en el trabajo yo misma le decía de ir al deposito y que me la meta por ...
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