La arrepentida. - Relatos Eróticos

La arrepentida.

... tomarlas con calma. Me senti celosa de mi hermana porque esa berga bien pudo haber sido mia. Tenia que regresar al hosptal cuando el taxista que me llevaba note de la manera en que me miraba y me incline hacia él para decirle que no se fuera a psar el hospital cuando le mire una de sus manos en la berga de él...el taxista se asusto que por poco chocamos con el taxi y este pobre no encontraba manera para pedirme disculpa. Le decia que se calmara y que yo era toda una mujer derecha que entendia que él era un joven recien iniciado a la vida y le pregunte por su edad y me decia que tenia solo veintidos años de edad. Pense en mi edad "treinta" y pense que en la vida a uno le tocan cosas de manera diferente. LLegaba al hospital y me sentia de lo mas bien despues e haber visto esa tranca de pija del taxista. Lo invite a ir a joder un rato y ese mismo dia ese taxista desconocido me daba una buena clavada que hasta se la chupe de lo caliente que estaba. LLegue a la casa bien cogida y encontraba a mi esposo que habia hecho la cena para los dos. Me decia que ya me ...

... estaba mirando mas recuperada y me pregunto qué a donde habia estado todo el dia y le repondia que me habia ido al parque a caminar para distraerme algo recomendado por el Dr Mi esposo me miro y me decia "eso es bueno...el parque tiene sus arboledas donde se respira aire fresco y siempre hay un zoologico pequeño para atraccion". Recibia un texto del taxista donde me decia que habia encontrado mis bragas en el asiento trasero. Me puse a reir y mi espso me decia que me miraba mejor asi con una sonrisa alegre y me preguntaba de que me reia y le conteste que una de mis amigas me habia mandado un chsme de mujeres. Desde ahi comprendia que la vida tambien permite los espacios para poder mentir. Por un tiempo fui del taxista, pero éste tenia si novia y terminaba la relacion que para entonces yo sabia como conducirme a la hora de comerme una berga sin dañar mi imagen de señora. Gracias a este web, uno puede deshogar lo que se siente siempre dentro de las normas correspondientes donde los menores de edad no tengan alcance a este material y que viva el sexo señores (as).