1. Esa chica del quinto piso


    Fecha: 21/06/2019, Categorías: Anal Gays Transexuales Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... acariciaba el glande, haciéndome gemir como loco. Pensé que iba a explotar ahí mismo…Cuando ella se incorporó; me dio la espalda y se levantó la falda, pero solamente se bajó la tanga para descubrir apenas su entrada anal. Me pidió que le diera por el culo.Sonreí, encantado con su propuesta. Le apoyé la punta de mi verga en su apretada entrada trasera y empujé un poco.Su esfínter cedió con facilidad y me encontré hundido por completo dentro de su ano, hasta el fondo en una sola embestida.La hice poner en cuatro sobre la alfombra y le arranqué la diminuta tanga a tirones. Ella comenzó a aullar como loca, suplicándome que le rompiera el culo sin tenerle piedad.La bombeé varias veces pero sentía que podía lastimarla en seco; así que se la saqué y muy despacio acerqué mi boca para lubricar ese estrecho ano con mi saliva.Pero entonces pude ver que por delante, colgaba algo bastante grande y flácido entre sus piernas. Era una pija descomunal, casi tan larga y gruesa como la mía…Ella giró la cabeza y vio mi cara de desconcierto; pero me suplicó llorando que le diera otra vez por el culo; después me explicaría…La sorpresa no pudo superar la calentura del momento y, ahora con cierto morbo, le clavé la verga hasta el fondo de su ano…Empecé a bombear; ella a gimiendo cuatro patas, yo enloquecido.Aceleré el ritmo mientras la tomaba por esas magníficas tetas, llevando su culo contra mi verga. Ella gemía y gritaba de dolor.Yo se la clavaba con salvajismo, con brutalidad; se la sacaba ...
    ... entera y se la metía otra vez, oyéndola ella gritaba de dolor, de placer. Me suplicó que acabara bien adentro.Entonces aceleré mi ritmo y arremetí con furia contra su hermoso culo, enterrándome cada vez más adentro. Hasta que de repente, me descargué por completo en su cuerpo y caí rendido sobre su espalda, todavía con mi pija dura enterrada en su culo.Me pidió que no se la sacara y ella comenzó a rotar sus caderas suavemente. Y entonces se me empezó a parar otra vez, dentro de ese tremendo ojete, mientras ella jadeaba y suspiraba.Me pidió que siguiera y entonces comencé a darle al mete y saca otra vez. Le di, duro, muy duro. Estaba por acabar, cuando ella se salió sola y me pidió que le acabara en el vientre, sobre su verga.Lo que vi me impresionó. Su verga ahora estaba endurecida y totalmente erguida. Su glande estaba rozando el mío, cuando ella me atrapó con sus largas piernas, logrando que mi pecho quedara atrapado entre sus hermosas tetas turgentes.Descargué todo mi semen sobre su enorme verga. Ella untó su mano con mi leche y se embadurnó la punta de esa pija prodigiosa.Sonrió con malicia y me preguntó si yo pensaba que ya estaba lo suficientemente lubricada.Antes de que yo le respondiera, me hizo girar, me puso en cuatro sobre la alfombra y deslizó un almohadón bajo mi vientre.Yo estaba un poco indeciso, pero excitado al mismo tiempo. Siempre me había preguntado qué sentía una mujer cuando la clavaba por el culo y ahora estaba a punto de comprobarlo.Mis pensamientos fueron ...