1. Y A ELLAS ME ENTREGUÉ.


    Fecha: 21/06/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Esto que voy a contar me pasó cuando no tenía yo ni 17 años. Resulta que andaba más caliente que mil burros, y salí decidido a cojer lo que viniera, lo que pudiera cojerme. Por allá, siendo ya medianoche y habiendo yo recorrido lugares donde todo parecía desértico, volvía por una avenida, y veo que vienen medio borrachas, siete hermosas muchachas. Ricas. gordas. hermosas. desprejuiciadas. Me ven y comienzan a decirme cosas y largarse las carcajadas, y yo, que venía ardiendo en calenturas y deseando cualquier cosa que fuera una joda, les sigo el tren y pienso: "Por qué no dejar que sea lo que sea, y disfrutar lo que sea?" Y es entonces cuando una de ellas me propone a voz en cuello y entre las risas de todas las demás, aquéllo que así sonó: -"¿Bicho, no te gustaría entregarte como esclavacho sexual de todas nosotras?" -"¿Y porqué no. ? ¡quiero, sí!" Les respondí. Instantáneamente, las siete estallaron en carcajadas y exclamaciones de alegría y sorpresa. Alzando los brazos algunas, bailando con los brazos en alto y celebrando mi respuesta, reían y algunas me miraban riéndose, mientras pude escuchar a dos que se decían entre risitas mordaces: -"Este pobre macho caliente está regalado y creo que podemos hacerle lo que se nos cante!" Tenían razón. Era tal mi febril calentura erótica, que no me importaba si aquellas mujeres me agarraban y me hacían papilla y me mataban lo mismo. -"¡Sí. agárrenme y hagan lo que quieran conmigo!" Les dije. Algunas, aunque borrachas, se largaban ...
    ... las carcajadas recostándose para no caerse de la risa, y se reían de mí en mi cara y entre ellas hacían los más descarados comentarios a toda voz: -"Chicas, vamos a llevárnoslo hasta nuestra finca de paseos, y allí lo cochamos y lo volvemos loco entre todas!" Habían ahí cerca algunas mujeres que estaban siendo testigo de todo aquéllo, y no se perdían detalles y hacían exclamaciones de asombro por lo que estaban oyendo, y entremezclaban risitas también. -"Mariana. vé y trae la camioneta tú que no estás tan pasada de copas, y maneja tú y vamos a llevárnoslo ya, ya mismito!!!" Dijo una de ellas, y la tal Mariana salió corriendo y a las risas y con los brazos en alto a buscar la camioneta. -"¡Aaaaayyyy, pobre chico, se lo van a llevaaaaaaar!!!" Comentaron las mujeres que estaban ahí cerca. y soltaban risitas. Yo permanecía ahí entre ellas quietito y resignado a lo que ellas quisieran decidir, y mi suerte estaba ya echada. En cosa de un minutito Mariana llegaba conduciendo una inmensa y flamante camioneta que parecía una nave espacial, y ya todas me hicieron ir hasta ella y me introdujeron casi a los empujones, mientras aquellas mujeres hacían mil exclamaciones y se reían y yo. entraba a la camioneta con ellas subiendo a las risas y carcajadas metiéndome adentro. Mariana hundió la pata en el acelerador, y aquella camioneta salió como flecah de aquel lugar, mientras allá las mujeres quedaban largándose las carcajadas. Ya, adentro mismo de la camioneta y en plena marcha, las mujeres ...
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