Mi mujer y yo casi a la fuerza - Relatos Eróticos

Mi mujer y yo casi a la fuerza

... una polla dentro, pero con lo que tenía delante estaba suficientemente entretenido, o sea que decidí no preocuparme y dejarme llevar al igual que hizo Belinda.

Rubén se acercó, comenzó a hacer círculos con su dedo en mi ano y me lo introdujo, sentí una punzada y una sensación extraña, aunque como me preparó Belinda, el dolor pasó enseguida. siguió introduciendo y girando el dedo, yo me acostumbré y me dediqué a follarme a Belinda, noté como se ensanchaba mi agujero, sacó su dedo y note como se acercaba a mi espalda, colocó su glande en mi ano haciendo movimientos arriba y abajo, empujó y empezó a penetrarme, notaba como me quemaba, pero no era desagradable, me acompañaba en mis movimientos de penetración a Belinda y cada vez profundizaba más, me empezaba a sentir lleno, la molestia se iba transformando en placer, el placer doble de follar y ser follado y notaba como mi polla se puso más dura todavía con la penetración de Rubén, sus pelotas golpeaban al final del trayecto y mi placer empezó a alcanzar cotas que no creí que existieran, mi movimiento hacia atrás buscaba la máxima penetración de Rubén y el empujaba con ganas haciéndome estremecer, no podía parar, luego volvía a romper el culo de Belinda y vuelta a empezar, hasta que empecé a sentir una descarga que me recorría la espalda y empecé a correrme dentro del culo de Belinda:

.- ahhhhhhh siiiiii oooooohhh dioosss, me coorrrrooooo en tu culoooo toma, tomaaa, ahhh folllame el culoooo ohhhh diosss que placeerrr.

Y ...

... los demás me siguieron en cadena, mi mujer al notar mi leche en su culo

BELINDA .- Aahhh sii mi amoooor lllenamelo, ummmc comoo me llenaa,, que calientee tuu lechitta, que ricoo, mmmm me voy, no puedo maasssss

RUBEN .- Ohhhhh ssiiii, toma, toma , tomaaa cabrónnn, toma mi leche, argfff

Yo seguía con espasmos notando las contracciones de la polla de Rubén y su semen llenar mis entrañas, era una sensación increíble, mientras notaba como seguía exprimiéndome el culo de Belinda.

Nacho también se corrió en el coño de Belinda, todos nos quedamos amontonados mientras recuperábamos el aliento. Nos levantamos y mi mujer y yo nos fundimos en un abrazo, estábamos algo doloridos pero satisfechos, nos besamos y nos prometimos que nunca tendríamos secretos, que se acabarían nuestros prejuicios en cuanto al sexo y que intentaríamos disfrutar como lo habíamos hecho aquel día juntos.

Nos duchamos todos e invitamos a cenar a Nacho y a Rubén, hablamos tranquila y abiertamente de lo que había pasado, ya sin ningún pudor expresamos nuestras sensaciones, nos habíamos quitado un peso enorme de encima.

Nacho nos contó como lo planeaban todo, no lo hacían a lo loco y elegían bien a sus víctimas, que luego se convertían en sus alumnos, nunca habían llegado a hacer daño a nadie, no es lo que querían, ellos consideraban que hacían una especie de terapia de pareja sin que los clientes lo supieran, y salían ganando todos, las parejas se conocían más a sí mismas y afianzaban sus lazos más ...