Follada con sorpresa (2) - Relatos Eróticos

Follada con sorpresa (2)

Nos saludamos, y ella se presentó. Me llamo Dayana y soy brasileña. ¡Vaya si lo era!, ese acentazo, me puso muy cachondo y se me puso más duro el rabo. Yo me llamo Ricardo, le dije yo. A continuación, ella me pegó un sicalíptico beso con lengua que aumentó más mí ya elevada temperatura sexual. Nos estuvimos morreando tres minutos que parecían una eternidad, pues estábamos los dos muy cachondos. Después de este lascivo y depravado morreo, Dayana comenzó a mirarme de manera diferente y me fue a magrear mi zona sexual y ya me abrió los pantalones y me los bajó. Vio mi procaz y obsceno tanga tan sexy y sacó la lengua de su sensual bocaza para pegarme un lúbrico lametazo. Yo pegué un gruñido de aprobación sexual y me quitó el resto de la ropa para dejarme solo en tanga. Ella se quedó tal cual estaba, pues me había puesto muy caliente y salido a la par que libidinoso. Ella me deseó con lujuria al ver mi tanga y por la mirada que me echó deseó mi culo con avaricia sexual y no la dejé con ganas.

Me puse a cuatro patas y comenzó a sobar y magrear con sabiduría sexual mi rabo. Me ensalivó y babeó el ojete y yo gemía y jadeaba como un cabrón lujurioso y ella me insultaba sexualmente y me decía las mil guarradas procaces y obscenas que me iba a hacer. Ya estaba más salido e hirviente que un horno, cuando me agarró de las nalgas y mientras me sodomizaba y fornicaba lúbricamente el ojete, me bramaba todo el placer que le daba al echarme un polvo. Mientras me copulaba analmente y me ...

... echaba ese casquete, me fustigaba las nalgas con fiereza y después me puse sobre las dos rodillas para que me lamiera las orejas y ponerme más libidinoso, así hice y después de estar todavía mucho más excitado cambié de postura y me tumbé con las patas arriba para que mientras me jodiera y petara me masturbara y exaltara mi masculino rabo, cosa que me encantaba. Mis amigas me miraban alucinadas y se ponían más y más cachondas y salidorras, al ver como la zorra transexual que ellas habían contratado me petaba y entaponaba a base de bien.

Ellas se tocaban las tetas y el coño. Después cambiamos de postura y ahora sería yo el que follaría y fornicaría a esta sexy y tetona fulana transexual. Ahora era yo el que la iba a fornicar su libidinoso y profundo ojete, pues estaba todavía más cachonda que yo. Se puso la muy puta a cuatro patas cual loba en celo, muy cachonda y la llené de muchas babas el ojete, mientras ella berreaba y se desgañitaba como una mesalina, procaces berridos hacían aumentar mis lujuriosas ganas de fornicarla, joderla y darla rabo a base de bien. Mientras la ensalivaba no paraba de gemir y jadear y de insultarme y llamarme hijo de puta y cabrón, pues estaba salidísima y ya quería ser violada y forzada analmente con urgencia sexual, lúbrica y masoquista. Así hice, pues ya estaba lleno de saliva su ojete, agarré su sexy culo con fuerza y di un fuerte arreón en dirección a su culo y ella tragó toda mi vergaza de macho en celo, hasta chocar con mis cojones que ...