1. Loli, si quieres, chúpamela


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Incesto Autor: Tahotlo, Fuente: CuentoRelatos

    ... por eso le solté en la boca un polvo "que no se lo salta un galgo". Loli se atragantó y dio un salto hacia atrás, soltando mi semen a borbotones encima de mis testículos desnudos, que estaban apretados contra el filo de la cremallera de la bragueta.
    
    Cogió un clínex y comenzó a limpiarme los huevos y, a medio limpiar, siguió "la limpieza" dando sorbetones y tragándose mi leche. Me sentía pletórico viéndola tragarse mi semen, tanto que casi me corro otra vez.
    
    Desde ese día, casi todas las mañanas me la chupa en el vestuario, antes de abrir la panadería; pero lo curioso es que no desde ese día no hablamos del tema. Solo ocurre como por mi deseo: dejó abierta la puerta de mi vestuario, como señal, al cambiarme por la mañana cuando quiero que me haga una mamada, ella al ver la puerta abierta, dócilmente, viene a mi vestuario, se pone de rodillas y me la chupa.
    
    (Hace dos días pasó algo que me ha hecho escribir este relato, cuando hacía tiempo que no escribía nada; cuento lo que pasó)
    
    Loli y su novio me invitaron a cenar a su casa, ella vive con él. El novio de Loli también trabaja; al llegar, me sentí como en casa, son tan agradables los dos. Después de la cena su novio dijo:
    
    —Enrique, voy a llevar a mi hermano al aeropuerto, ¿porque no te quedas hasta que vuelva?, y no se queda sola Loli.
    
    —Sí, claro, no te preocupes no tengo prisa.
    
    Después de salir su novio me dijo Loli:
    
    —Enrique, no he hablado del tema contigo antes porque me da mucha vergüenza decirte ...
    ... que me mueve a chupártela cada vez que abres la puerta de tu vestuario, pero hoy quiero que lo sepas. Enrique, quiero que sepas que no puedo dejar de obedecerte, me gusta chupártela como si fuera para mí una obligación. Se lo cuento todo a mi novio desde el principio, nos excita hablar de cómo te la chupo y después hacer el amor; él quiere que te obedezca y que te haga feliz, ¡incluso me ha confesado que le gustaría chupártela también!
    
    Todo eso no era nuevo para mí, es como si yo tuviera un magnetismo que atrae a las personas sumisas. Le dije a Loli:
    
    —Loli, ¿Sois sumisos los dos?
    
    —Enrique, antes no, pero desde que te la chupo cada vez que lo deseas, sí. Mi novio y yo hemos buscado en internet para saber que significa el placer que sentimos deseando que me poseas a tu antojo, también hemos buscado que es lo que siente mi novio; y hemos descubierto que nos gusta ser sumisos.
    
    No quise proponerle que fueran mis sumisos, después de sus palabras lo di por "hecho" y me sentía en una posición de poder tal, que no me hacían falta ni formalismos. Solo le dije:
    
    No quiero saber lo que sentís, solo deseo que, si quieres y, mientras yo orino en tu aseo, te desnudes y te apoyes en la mesa, con el culo en pompa; para penetrarte después al volver de mear, no dijo nada. Eché una meada de las grandes, sin cerrar la puerta, estando en una casa ajena. Me desnudé en el aseo, colgué mi ropa en una percha blanca y salí desnudo y empalmado, sintiéndome dueño de los dos. Al llegar junto a ...