1. El cuñado (Final)


    Fecha: 14/06/2019, Categorías: Gays Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues

    Cuando desperté, aún estaba sobre el pecho de mi hermano. Me sentía muy cómodo allí, simplemente estaba hecho para que pudiera reposar en ese lugar. Al cabo de un rato tuvimos que volver a bañarnos y alistar todo para cuando llegaran mis padres. Yo preferí volver a la cama, pues mi cuerpo estaba muy destrozado y no tenía fuerzas para nada más. Mi relación con mi hermano se estrechó todavía más. Si bien no podíamos follar debido a que mis primos venían de visita y no siempre teníamos tiempo a solas, hablábamos mucho más en profundidad y le aprovechaba de preguntar todo lo que se me viniera a la mente. Robert, por otra parte, estaba que moría por otra noche conmigo. Lo notaba ansioso y muy pervertido conmigo. Más de lo acostumbrado. Ahora comenzaba a sentirme incómodo, pues tenía miedo de que Bernardo comenzara a sospechar algo, ya que estaba mucho más pendiente de mí que antes. Al parecer, Robert se dio cuenta de que mi hermano no despegaba el ojo de mí, y comenzaba a sentir la aversión que tenía Bernardo hacia él. Pero su mente lujuriosa estaba conectado con su glande, y pronto ideó un plan para tenerme a solas para él. Yo no estaba muy convencido de hacerlo. Si bien lo había pasado genial con él y era bastante guapo, prefería a mi hermano. Me sentía mucho más cómodo y libre, pues con él habíamos pasado muchos límites, y eso nos unía de una manera distinta. Con Robert me sentía un poco incómodo, casi ajeno a él, además de que la culpa me comía al ser él mi cuñado. Y eso me ...
    ... importaba mucho más que el hecho de que Bernardo fuera mi hermano. -¿Cómo está ese culito? –preguntó Robert, un día cuando estábamos solos en el living-. ¿Todavía pide más? Ya sabía yo que tenías carita de vicioso. Pero no te preocupes, pronto volveré a estar dentro de ti. ¿Lo quieres? -Bueno… yo… - no estaba seguro qué responder. -Por supuesto que sí –completó él-. Te apuesto que hasta haz soñado conmigo. ¿Verdad? Sueñas que te meto la verga y despiertas húmedo y con ganas de que te follen. Que no se te olvide, eres sólo mío, me perteneces. Este fin de semana me tendrás para ti solito. Prepárate. -Diego, ¿me acompañas a comprar? Por favor –dijo Bernardo entrando y lanzándole una mirada de odio disimulado a Robert. -Deberías disimular tus celos –dije sonriendo cuando íbamos por la calle. -¿Por qué? Si me cae mal, pues que se note. Me chupa un huevo –dijo. Y tuve un destello de la imagen de sus huevos en mi mente. Genial. Esa imagen me acompañó toda la tarde, sumado a las miradas sugerentes que Robert y Bernardo me lanzaban por separado, y los “accidentales” agarrones. Cuando llegó la noche estaba demasiado caliente como para lograr conciliar el sueño. Me levanté cuando el reloj marcaba las 12:30 de la noche y me dirigí a la habitación de mi hermano. Necesitaba estar con él. Entré a su habitación y lo encontré durmiendo. La sábana blanca cubría hasta su ombligo, dejando a la vista el resto de su torso y sus perfectas tetillas. La nuez de su garganta se movía dándole un toque muy ...
«1234...11»