1. Mi vida


    Fecha: 12/06/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Quiero empezar este relato manifestando que mi vida se ha caracterizado de dudas, desde mi nacimiento había siempre la posibilidad de sentirme parte de una familia disfuncional. En mis primeros dos años nació el deseo de masturbarme pues mi nana me contaba que me gustaba mucho jugar el "pipí" con mis manos, que mi pene se rectaba cuando se me enjabonaba, que me estimulaba cuando me daban caricias inocentes en mis nalgas, barriga y pene, en fin, era un niño muy excitado.
    
    Pasa el tiempo y sentía los besos sinceros de mi familia, otros comprometidos pero notaba el beso de las niñas y niños muy diferentes, me preguntaba por qué, sólo el tiempo a los 5 años me demostró la diferencia cuando con mis primitos encerrados en un cuarto empezamos a tocarnos luego de ver nuestras pichas, los niños notaban la diferencia, uno de ellos me la jaló por primera vez con fuerza que me dolió, era mi primer contacto sexual con un niño, hice lo mismo con él; me gustó tocar penecitos, veía a los chicos mayores cómo se restregaban sus penes y sentía curiosidad.
    
    Jugaba en mi cuarto en el rincón de juegos con un chico llamado Alexander, dos años mayor, hijo de mi nana me tocó mi pene, me dijo que me sentara, me metió su mano por entre mi pantalón, ...
    ... buscó mi pene y comenzó a frotármelo suavemente, luego lo hizo por fuera por temor a que nos vieran por estar la puerta abierta.
    
    Sentí rico, se me paró, yo no entendía, le preguntaba qué me estaba haciendo, me dijo "pajas" "es rico" en verdad así lo era luego cerró la puerta con seguro, me dijo que me acueste boca arriba en mi cama, me hizo una montada, sentí todo su cuerpo encima de mi pancita, me dolía, pujaba mucho, porque estábamos vestidos, le pregunté qué era eso y me dijo "culiar" (follar) se movía su caderita a los lados y para arriba y para abajo, sentía sus movimientos era nuevo todo eso pero me dejaba porque estaba descubriendo el sexo, mi pene se erecto y reconozco que tuve una mezcla de dudas, vergüenza y confieso que me gustó, creo que fue una de las causas de mi iniciación sexual, Alexander se bajó rápido de mí y seguimos jugando, como si nada, esa inocencia ese "jueguito" marcó mi vida, al principio como todo niñito obedecí a callarme y a tratar de olvidar porque Alexander me dijo que era nuestro secreto y si se enteraban nuestros padres nos daban una buena tunda que nos romperían los brazos y piernas.
    
    Hoy a los 35 años lo recuerdo tan claramente, es mi necesidad confesarlo, fue mi primera maravillosa obra sexual. 
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