El arreglo de la ducha - Relatos Eróticos

El arreglo de la ducha

... con las piernas abiertas y me empecé a masturbar con el chorro de agua hasta acabar como una perra, gimiendo bastante alto. Luego me enjaboné todo el cuerpo; acaricié suavemente mis pezones erectos y el clítoris, que sentía bastante sensibles con tanta excitación…Tardé un buen rato en terminar la ducha: al salir me puse el camisón sin secarme por lo que se pegó a mi cuerpo, marcándome bien las tetas.Al abrir la puerta del baño me encontré al hombre cerrándome el paso. Se había quitado la parte de arriba del mameluco, mostrando su pecho sudoroso.“Hola, nena. La pasaste bien?. Ahora la vas a pasar todavía mejor...”Me empujó de vuelta al baño y me sujetó por la espalda retorciéndome un brazo. Gemí de dolor.“Vas a obedecerme en todo lo que te diga o te voy a lastimar, entendiste?”Respondí que había entendido y le pedí que no me lastimara.Me soltó y empezó a meterme un par de dedos entre mis labios vaginales, que se abrieron como una flor a su contacto.“Te gusta, puta?”.Preguntó sonriendo… “Estás toda mojada, como a mí me gusta. Ahora vas a ponerte ese conjunto negro y los tacos altos otra vez”.Se sentó sobre la tapa del inodoro, mientras me miraba desnudarme y ponerme otra vez mi body negro y los zapatos. Luego me arrodillé frente a él y sacó su verga bien grande y erecta.La visión de semejante pija me provocó una nueva lubricación vaginal…Empecé a lamerle la pija con suaves lengüetazos, mientras lo miraba a los ojos con una mirada cargada de lascivia, bien puta…La chupé, le ...

... di mordiscos, me la metí en la boca hasta el fondo, mientras gemía de gusto.El tipo cerró los ojos y se dejó llevar; me tomó por la nuca y me hizo tragarme todo el largo de su verga, provocándome casi una sofocación con semejante mordaza en mi boca.De repente me empujó hacia atrás y se incorporó, tomándome por los cabellos y obligándome a levantarme también.Me hizo inclinar sobre el lavatorio que había delante del espejo y me desgarró la parte inferior del body negro con un rápido manotazo, dejando expuestos mis humedecidos labios vaginales.No pude casi reaccionar; en un segundo ya tenía su enorme verga metida hasta el fondo de mi ahora dilatada concha y empezaba a sentir cómo se movía hacia adelante y atrás, causándome una especie de dolor placentero…Me bombeó la concha muy rápido y duro, casi quitándome la respiración. Me ardía el interior de la vagina, a pesar de estar tan bien lubricada. La fricción de su verga era dolorosa y placentera al mismo tiempo.Me provocó al menos tres tremendos orgasmos antes de sentir que vaciaba su carga de semen en el fondo de mi castigada concha.Se quedó unos instantes inclinado sobre mi espalda, mientras sentía su respiración en mi nuca y su semen que comenzaba a deslizarse entre mis dilatados labios mayores.Luego me sacó su verga todavía bien dura y me dejó tirada allí en el baño, cubierta de su semen y su sudor. Se fue riendo mientras me decía:“Volveré cuando no haya agua, pero la próxima vez será por tu culo...”Apenas pude levantarme del ...